La erótica del conocimiento
Hay una sensualidad en el libro como objeto. Desde niña te gusta abrir un libro nuevo, oler la tinta de sus páginas. Cada libro, además, tiene su olor propio, ninguno huele igual a otro, como la piel viva, transmite sensaciones. Los libros nuevos, su olor, te retrotraen a la infancia, al otoño de comienzo de curso. Un libro cerrado es siempre víspera de conocimiento, de emociones intensas. Abrirlos es poner los brazos, las piernas, en cruz, el ser presto para el abrazo y la entrega.
Ensayo muy didáctico del reciente Premio Príncipe de Asturias, nos habla con un lenguaje sencillo y ameno sobre el origen y desarrollo de la Ilustración, la labor de los enciclopedistas, el germen de nuestra sociedad democrática.
Lectura muy recomendable, si me permiten, apta "para todos los públicos"
Un placer leer a Todorov
El espíritu de la Ilustración,
Tzvetan Todorov,
Galaxia Gutenberg,
Barcelona, 2008
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