La erótica del conocimiento

Hay una sensualidad en el libro como objeto. Desde niña te gusta abrir un libro nuevo, oler la tinta de sus páginas. Cada libro, además, tiene su olor propio, ninguno huele igual a otro, como la piel viva, transmite sensaciones. Los libros nuevos, su olor, te retrotraen a la infancia, al otoño de comienzo de curso. Un libro cerrado es siempre víspera de conocimiento, de emociones intensas. Abrirlos es poner los brazos, las piernas, en cruz, el ser presto para el abrazo y la entrega.

domingo, 12 de julio de 2009

Argumentar en situaciones difíciles, Philippe Breton



Transcribo a continuación el largo subtítulo de este libro: "qué hacer ante un público hostil, las afirmaciones racistas, el acoso, las manipulaciones y las agresiones en todas sus formas". El citado subtítulo da idea del contenido del libro, pero si van buscando una receta explicativa de qué hacer paso a paso para salir de apuros no es eso exactamente lo que encontrarán pues el autor, experto en comunicación, nos expone un anecdotario basado en su experiencia como comunicador pero no es un experto en modificación de conducta. Este libro constituye un razonamiento a partir de unas experiencias concretas cuyo ingrediente principal es el sentido común (ya se sabe: el menos común de todos los sentidos) y en la habilidad para la comunicación que se basa fundamentalmente en una perspicaz observación acerca de la actitud de quien tenemos delante. Si sabemos "leer" en la actitud de quien afrontamos tenemos mucho terreno ganado para saber por dónde abordarle o cómo desbaratar sus argumentos.
Es breve, ciento y pico de páginas, que se leen del tirón, los libros que abordan la comunicación entre humanos siempre resultan apasionante ¿No creen?
Argumentar en situaciones difíciles,
Philippe Breton
Paidós, Barcelona, 2004

Decisiones instintivas, Gerd Gigerenzer

Las decisiones instintivas, y al día tomamos muchas decisiones tanto menores como importantes, no son irracionales aunque muchas de ellas nos resultan inexplicables porque se toman de una forma inconsciente. En este libro se resumen los descubrientos que se están llevando a cabo por el Centro de Comportamiento Adaptativo y Cognición del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano de Berlín, cuyo director es el autor, Gerd Gigerenzer, acerca de aquello que en lenguaje coloquial denominamos "tengo una intuición", nos muestra cómo esas intuiciones a menudo son más certeras a la hora de tomar una decisión que embarcarnos en toma de datos y contraste de ellos para elaborar un largo razonamiento sopesando pros y contras, porque estos razonamientos basados en datos abundantes y contrastados son más válidos a la hora de explicar a posteriori un determinado hecho pero no para anticiparnos a prever en una situación donde disponemos de pocos datos y es urgente decidir acertadamente. El cerebro humano, más evolucionado que el resto de especies, elabora en milésimas de segundos una posible decisión, que a menudo suele ser certera, y esto ha determinado la superviviencia de la especie, sin esta capacidad no nos enamoraríamos, no tendríamos sentimientos de apego a la familia o al grupo social y a menudo sucumbiríamos a peligros cotidianos. Es, pues, un instinto que ha determinado nuestra adaptación al medio.
La lectura de este libro resulta muy amena, se detallan muchos ejemplos clarificadores y a menudo asombrosos con los que nos topamos frecuentemente en nuestra vida diaria.
Para quien quiera ver un buen resumen le recomiendo este enlace, es el programa "Redes" de Eduardo Punset donde éste entrevista a Gigerenzer acerca de este libro.

http://blip.tv/file/994517

Decisiones instintivas: La inteligencia del inconsciente
Gerd Gigerenzer
Ariel, Barcelona, 2008

martes, 7 de julio de 2009

Ni me explico, ni me entiendes, Xavier Guix



"La comunicación no es algo que suceda en la realidad, sino que la realidad se construye en la comunicación", esta es una de las premisas de la que parte el libro. En él se redefine el acto de la comunicación "mucho más allá del emisor y del receptor", también, añado, mucho más allá de las palabras, pues también es comunicación el lenguaje corporal, que a veces desmiente lo que decimos con palabras o el tono de voz que es "el fondo sonoro de las emociones".

Guix nos propone un análisis de los actos comunicativos, que define como actos relacionales, los "ruidos" que distorsionan la comunicación, los distintos planos en que se contextualiza. Ejemplifica con algunos casos comunes, en los que podemos fácilmente reconocernos, nos ayuda a detectar cuándo la comunicación no está siendo eficaz y a qué causas puede obedecer esta ineficacia, sin descartar datos, pues el "ruido" aporta información válida que nos ayuda a desentrañar qué podemos cambiar en nuestros actos comunicativos, pues estos son actos relacionales, es decir, procesos abiertos.

Nos habla de la importancia de la asertividad y la empatía para mejorar los actos comunicativos, pues "el control de la conversación lo tiene el que escucha y no el que habla"

Después de hacer un breve recorrido por los trastornos del lenguaje, en un tercer y último capítulo nos aporta recursos para una comunicación eficaz. Menciona las interesantes aportaciones de la Programación Neurolingüística y los modelos aplicables de ésta, cuyo mejor modo de acercamiento no es, en opinión del autor, a través de los libros, ya que no serían suficientes para enterarse de esta práctica. La PNL es una disciplina basada en la experiencia y como tal requiere práxis y del conocimiento técnico de profesionales.

Sin duda interesante, este libro puede inyectar en quien lo lea el "gusanillo"de querer ahondar en PNL, aunque para quien suscribe, el hecho de que los libros no basten para abarcarla, le cree un vago sentimiento de ansiedad.

Ni me explico, ni me entiendes.Los laberintos de la comunicación,

Xavier Guix,

Verticales de bolsillo, Barcelona, 2008

domingo, 5 de julio de 2009

El hombre desplazado, Tzvetan Todorov


En este libro Todorov, con su prosa magistral, nos conduce a un recorrido por diversos lugares que han marcado de una u otra forma su existencia. Este recorrido comienza con el momento en que se reencuentra, diez años más tarde de su partida, con su país de origen, Bulgaria, hecho que le suscita emociones diversas y que le incita a reflexionar sobre la experiencia totalitaria vivida por él en su infancia y primera juventud, experiencia ampliada por los abundantes testimonios de sus amigos y compatriotas. Estas amargas reflexiones no pierden lucidez cuando se refiere a los campos de concentración, al "Gulag" que abarcaba las sociedades comunistas en su totalidad, que en opinión de Todorov resultó ser a la postre el motivo central por el que se hundió el comunismo, por la pérdida de autonomía que el hombre no está dispuesto a tolerar de manera permanente ya que supone una pérdida de la propia dignidad como individuo.
Nos propone gestionar el pasado, sabiendo que el trauma de estas sociedades postcomunistas no debe pasar por obviar una memoria que debe ser expuesta para reflexionar sobre las causas que originaron los totalitarismos, el lenguaje que emplean, y evitar que se repitan. En este sentido dá cuenta de procesos judiciales célebres, las estrategias de exculpación que emplearon los inculpados, las distintas varas de medir de la propia justicia. Reflexiona así mismo sobre la no prescripción de los crímenes contra la humanidad.
Diseccionar los totalitarismos supone también estar alerta a cuantas manifestaciones hallamos en nuestras sociedades democráticas que puedan contener reminiscencias de ellos, en este sentido el ascenso del racismo, al que muchos europeos tanto individualmente como desde grupos políticos, se declaran abiertamente adscritos, requiere una constante reflexión como contención de las ideas xenófobas y discriminatorias.
No deja de lado una reflexión acerca del papel de los intelectuales tanto en las sociedades totalitarias como en las democráticas y los importantes errores cometidos por muchos a uno y otro lado del telón de acero y del espectro político, nos da finalmente una definición de intelectual.
Entra en valoraciones acerca de la censura y libertad de expresión de los artistas, concreta en el caso Rushdie.
Nos habla del papel de la cultura y el arte en la vida contidiana, la deshumanización moderna. La libertad y la responsabilidad que ésta lleva implícita.
En la tercera y última parte del libro nos habla sobre Estados Unidos, comenzando por el área intelectual, la crítica literaria, el posestructuralismo frente a supervivencias marxistas, y el humanismo crítico. Se refiere a las humanidades como estudios en franco retroceso en este país y al exceso de especialización. El lugar de los intelectuales en la sociedad americana. Una sociedad cuyos grupos e individuos recurren cada vez más al victimismo, a la irresponsabilidad y falta de autonomía. Critica las leyes de "cuotas" con las que se muestra en desacuerdo pues tras el disfraz de justicia social, enmascaran un nuevo segregacionismo. El miedo a los diferentes y a la pérdida de indentidad pone en entredicho el porvenir de la democracia.
El autor se identifica con la definición de intelectual "ni nihilista ni dogmático, (que) tiene que vérselas a la vez con la verdad y con sus valores, al filo de lo que define su vocación; pero vive la relación entre ambos armónicamente, puesto que no cree ni en las verdades preestablecidas ni en los valores derivados de un único acto de fe. Ese intelectual, contrariamente a los otros dos, no es anacrónico"
Como siempre, magnífico Todorov.
El hombre desplazado,
Tzvetan Todorov,
Taurus,
Madrid, 2008