tag:blogger.com,1999:blog-76204938030257233562024-03-06T05:34:14.950+01:00La Lectora vorazBlog personal para compartir lecturas de todo tipo, emitir opiniones sobre libros e intercambiar esas visiones del mundo que aguardan entre las líneasLa Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.comBlogger49125tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-15740596184770868872011-04-15T02:52:00.018+02:002011-04-26T03:13:56.945+02:00Anatomía de un instante, Javier Cercas<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSM7qRXKb16tN8IDTgqHTfTA21t71CF_qY4hZqhDoyWmVO1iCvdZqIbu3L3fYroB_tcYWaQ4YNfq7DaADwZWyfxdNX5UysG7vIlMYUR3vi6c8BAnAsR1MwWRi1NvUc8QBeuuCudgeEBSqp/s1600/Anatomia-de-un-instante-TAPA-DURA_libro_image_big%255B1%255D.png"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 142px; FLOAT: left; HEIGHT: 186px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5599256494624249250" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSM7qRXKb16tN8IDTgqHTfTA21t71CF_qY4hZqhDoyWmVO1iCvdZqIbu3L3fYroB_tcYWaQ4YNfq7DaADwZWyfxdNX5UysG7vIlMYUR3vi6c8BAnAsR1MwWRi1NvUc8QBeuuCudgeEBSqp/s400/Anatomia-de-un-instante-TAPA-DURA_libro_image_big%255B1%255D.png" /></a> Quiso escribir una novela pero mientras trabajaba en ella, esbozaba el primer borrador, se documentaba, etcétera, comprendió que el lugar común que reza "la realidad supera a la ficción" nunca fue tan certero como un 23 de febrero de 1981, cuando irrumpieron en el Congreso de los Diputados en Madrid los guardias civiles que ordenaron parar la sesión de investidura como presidente del gobierno de quien debía suceder a Adolfo Suárez.<br /></div><br /><div align="justify">Y comenzó a escribir este libro. Magnífico relato de unos hechos veraces de los que fuimos testigos aquellos que a comienzos de los ochenta empezábamos a tener uso de razón política. </div><br /><br /><div align="justify">Y lo ha escrito con la prosa que merece una novela de alto alcance literario. Como podría escribirse una buena crónica taurina, nos habla de honor, de valentía, de miedo, de jugarse el todo por el todo en un hemiciclo que parece -eso- un ruedo, en el que por un instante ponían en juego sus vidas tres hombres. Los tres habían renunciado a lo que fueron para construir un presente que en el instante que aquí se detalla, cobra una dimensión dramática, simbólica, porque los tres -cada uno desde su perspectiva- deciden no esconderse, no parapetarse y plantar cara a quien, armas en mano, bien podían hacerlos caer a plomo. </div><br /><br /><div align="justify">Este libro es la crónica de un instante crucial en la vida de esos tres hombres que deciden no echarse al suelo, y es un retrat0 de la política española del momento, llena de amenazas y conspiraciones, pero es sobre todo un tributo a los "héroes de la retirada", tenidos por sus coetáneos por traidores, la historia al fin los convierte más que en héroes políticos, en héroes morales. Ese es el lugar que hoy ocupa Suárez, demontó el franquismo, al que un día abrazó por arribismo y, como Gorbachov, fue desguazando un régimen autoritario desde dentro.</div><br /><br /><div align="justify">Aunque la historia no le conceda el mismo lugar honorífico, el General Gutiérrez Mellado, que desmontó desde el propio ejercito franquista al ejercito franquista que se resistía a ocupar los cuarteles de invierno. Ni tampoco sitúe en el mismo pedestal a Santiago Carrillo, líder comunista que tras el regreso del exilio desarticuló la única resistencia organizada que se había opuesto al franquismo. Sin la estimable participación de estos dos subalternos tras la barrera, enhiestos y valientes ante el enemigo armado, con el capote presto al desquite de un régimen moribundo pero aún con capacidad para herir y matar y revolverse, la Transición hubiera sido otra.</div><br /><br /><div align="justify">La narración se fundamenta en hechos verificables y aunque hay datos no documentados, dado que por la cercanía histórica aún no se han desclasificado archivos secretos, elabora hipótesis plausibles sobre aquellas cuestiones cuya respuesta todavía desconocemos.</div><br /><br /><div align="justify">Pero lo más meritorio de este gran libro, además de su prosa magistral, es que, como en las grandes películas del mejor Hitchcock, aunque el lector conozca de antemano el desenlace de la historia la trama, lejos de decaer, mantiene al lector en continua tensión y lo hace gozar de un relato de calidad indiscutible. </div><br /><br /><div align="justify">Un placer descubrir a Cercas, de quien a partir de ahora me propongo no perder el rastro literario. </div><br /><div align="right"><br /><span style="font-size:85%;color:#cc0000;">Anatomía de un instante, Javier Cercas,</span><span style="font-size:85%;color:#cc0000;"> Mondadori, Barcelona, 2009<br /></span></div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-84895766481856352142011-03-24T21:02:00.010+01:002011-04-15T02:39:03.053+02:00Sobre la violencia. Seis reflexiones marginales, Slavoj Zizek<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYPksOe5T5yFjdOdGDpQHRkEZd4SzsFEOowdbUQGq6Z5KtFGAMrmrHp67kOinzHdcCEO7PNYiFHw9izkGhkD8AzKMoL1n9NcNTfYqkf6nz-iJo5nW81IDOu6lZ2eR4bCrcDbEWA6m6JTb8/s1600/images%255B1%255D+%25282%2529.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 114px; FLOAT: left; HEIGHT: 171px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5587745877534286322" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYPksOe5T5yFjdOdGDpQHRkEZd4SzsFEOowdbUQGq6Z5KtFGAMrmrHp67kOinzHdcCEO7PNYiFHw9izkGhkD8AzKMoL1n9NcNTfYqkf6nz-iJo5nW81IDOu6lZ2eR4bCrcDbEWA6m6JTb8/s400/images%255B1%255D+%25282%2529.jpg" /></a> <br /><div align="justify">Tan complicado como acertar con los acentos circunflejos del apellido de este autor (confieso que pese a mis caducos certificados de mecanografía no los he logrado hallar en el teclado de mi ordenador, por lo que pido a mis lectores licencia ortográfica sobre el apellido esloveno) es para mí dar una opinión sobre este libro.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">La reflexiones de Zizek me resultan novedosas, sorprendentes, incluso hasta en ocasiones chocantes y no creo que tal asombro obedezca a mi desconocimiento de Lacan o del marxismo como teoría filosófica o a que no esté familiarizada con los conceptos hegelianos o kantianos sino más bien porque cuando decido abandonar la lectura por falta de talla intelectual (mía, naturalmente) recibo unas líneas más abajo un punto de apoyo para mover el mundo textual y seguir leyendo eso que está refiriendo de una película de Hitchcok o un chiste popular. Esos zig zag del texto que van de la alta cultura centroeuropea a la archiconocida cultura popular producen en esta lectora una perplejidad estimulante. No es por voracidad que no he dejado de leer una sola línea de este libro (comprendiera o no cabalmente todo lo en él expresado) sino porque aún entendiéndolo parcialmente dicha lectura ha sido plena en sugerencias. Y también, justo es decirlo, porque en él se abordan, desde un ángulo poco transitado, hechos contemporáneos de todos conocidos: los atentados del 11 de septiembre, el conflicto permanente palestino-israelí, los actos virulentos de los suburbios de París de 2005, el fundamentalismo islamista o la legitimación de la tortura por el gobierno Bush. Así como hechos más lejanos en la historia, aunque no por ello menos vigentes, como la comuna de París o la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto o el terror stalinista. Y todos ellos contemplados desde un prisma novedoso, sin lugares comunes, con honradez intelectual, esto es tratando de ver más allá de la cáscara superficial de las opiniones moldeadas por los mass media.</div><br /><div align="justify">Zizek propone reflexiones sobre las diversas formas que adopta la violencia, aún cuando ésta adquiere una expresión en apariencia neutra o pasiva, dado que, incluso cuando no se hace nada, el no hacerlo puede constituir un acto de violencia pues, como concluye este libro "a veces no hacer nada es lo más violento que puede hacerse", o cómo una sonrisa puede ser peor que un azote dependiendo del contexto en el que se esboce.</div><br /><div align="justify">Este libro, escrito en 2008, no recoge las revueltas árabes que están sucediéndose estos días y, naturalmente, no puede hacerse eco de la guerra en Libia. Para mí tengo que oponerse a la intervención de la UE y EE UU (bajo el amparo de la legalidad internacional) sería uno de esos actos de violencia pasiva que engendran más violencia. Lo que no desdice por otro lado que la actitud de los países occidentales -ahora ocupados en recomponer un país abierto en bandos enfrentados- haya alimentado (en un pasado tan reciente como los telediarios de antesdeayer) amparado, y hasta agasajado al tirano, que ahora pretende derrocar y que, precisamente por haberlo respaldado entonces es ahora corresponsable de la violencia desatada que hoy quiere acotar, ojalá no sea demasiado tarde.</div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Sobre la violencia,Slavoj Zizek, </span><span style="font-size:85%;color:#990000;">Paidós, 2009, Barcelona</span></div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-8162499226924021662011-03-17T20:01:00.007+01:002011-03-17T20:46:26.845+01:00Otro mundo es posible, Juan Manuel Cobo Suero<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpOIL8yjC4vrqHr3CG_nc54wppDy0DV52uHaD3LFrP9-zTls9uibF6iEmhBUbVKeY_3RGkDp8ImE4g_bxz931DPqiL3f41ipKcaqZ7mtUX_uXQaMLYKbbxWP1pb3jyqj_Rd3qXFCfMTjxg/s1600/images%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 251px; FLOAT: left; HEIGHT: 201px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5585136739681182866" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpOIL8yjC4vrqHr3CG_nc54wppDy0DV52uHaD3LFrP9-zTls9uibF6iEmhBUbVKeY_3RGkDp8ImE4g_bxz931DPqiL3f41ipKcaqZ7mtUX_uXQaMLYKbbxWP1pb3jyqj_Rd3qXFCfMTjxg/s400/images%255B1%255D.jpg" /></a><br /><br /><div align="justify"><em>Propuesta de una utopía para el siglo XXI</em>. Como casi nada es ya lo que era, también la utopía ha dejado de ser ese ideario imposible de aplicarse en ningún lugar conocido, la utopía ahora es una propuesta de cambio que, si bien aún no ha sido puesta en práctica, puede llegar a serlo en un futuro. La que aquí se presenta nos sugiere una dimensión ética y política basada en los derechos y deberes humanos y la justicia social que se postula como alternativa al individualismo y los principios económicos del neoliberalismo. Una lectura estimulante para quienes disentimos de que el mundo no pueda ser cambiado... a mejor</div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Otro mundo es posible, Juan Manuel Cobo Suero,</span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Biblioteca Nueva, Madrid, 2005</span></div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-58442281139724385552011-02-28T02:27:00.005+01:002011-03-18T05:11:12.363+01:00El Cairo en los zapatos, Elisabeth Anglarill<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUFAnEJN9FB3gguZOoUMZ8x88vzhRYpOeXNm8O_iUTAI-BDJpGDzzWgDt2EMXaXFR2ZW-7RPgltpYyYU3euOVrOwFTapozs3eo9grfGa9xtJsGc6h-r9hDRL3GGww4V8fzbytcGRWaJUiY/s1600/9788489644892.jpg%255B1%255D.png"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 120px; FLOAT: left; HEIGHT: 201px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5578546338034276098" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUFAnEJN9FB3gguZOoUMZ8x88vzhRYpOeXNm8O_iUTAI-BDJpGDzzWgDt2EMXaXFR2ZW-7RPgltpYyYU3euOVrOwFTapozs3eo9grfGa9xtJsGc6h-r9hDRL3GGww4V8fzbytcGRWaJUiY/s400/9788489644892.jpg%255B1%255D.png" /></a><br />Aunque editado en noviembre de 2003 este libro, de difícil clasificación, porque no es un libro de viaje ni estrictamente un ensayo, resulta ser un interesante y documentado reportaje sobre la capital egipcia después de la invasión de Irak que siguió a los antentados del 11-s. Es, como promete el subtítulo, un retrato de la sociedad del país del Nilo. Una sociedad de marcados contrastes, a la búsqueda de una identidad no constreñida a la tradición ni ajena a la modernidad. Egipto fue, sigue siendo, el país más influyente del mundo árabe, el de cultura más ancestral, también el que con más ahínco intentó el paso hacia una modernidad democrática, frustrada en su etapa postcolonial por la bipolaridad de la política internacional de entonces, luego condenada al ostracismo por unos dirigentes autoritarios que han servido a los intereses de occidente y a los de una oligarquía propia enquistada en el poder desde decenios.<br /><br />La autora, periodista barcelonesa, nos traza un retrato de la sociedad egipcia a partir de informes, entrevistas personales, testimonios de profesionales de ámbitos diversos: universidad, organizaciones pro derechos humanos, movimiento feminista, comunidades religiosas, personajes públicos o anónimos, intelectuales de distinta extracción. Y, naturalmente, como testigo presencial de esa ciudad populosa que discurre ante sí en los mercados tradicionales, en el fluir perenne del Nilo como paisaje constante, en los restaurantes, los barrios donde transcurre la vida cotidiana, nos transmite una visión personal de una cultura, que es árabe y musulmana, pero que es mucho más que esos estereotipos que, como occidentales, estamos familiarizados a utilizar con trivialidad.<br /><br />Así, en el peculiar recorrido que hacemos por la sociedad egipcia al hilo de las distintas voces que nos la muestra, nos asombramos al descubrir cómo conviven costumbres ancestrales (la mutilación genital) junto a leyes que desde mediados del siglo XX reconocían igualdad de derechos entre sexos, aunque en la práctica la discriminación de las mujeres sea un hecho tan cotidiano como en la mayor parte de países del mundo. Sorprende ver cómo una nueva generación de mujeres decide volver a usar el velo islámico como rebeldía frente a la generación antecesora, aun tratándose de mujeres con formación universitaria y en ejercicio profesional. Y las razones que aducen para ello no es única, sino múltiple: reafirmación identitaria, profesión de fe, barrera frente al acoso masculino o, incluso, como reinvindicación feminista para hacer frente a una sociedad de consumo que banaliza la imagen femenina como objeto.<br /><br />En este relato periodístico no podía faltar el hecho religioso, tan importante en las sociedades musulmanas, y que se ha visto reverdecer por los extremismos islamistas que son una cuestión más política que religiosa, aunque la división entre religión y política no queda nítidamente delimitada en el islam. La interpretación del Corán es libre, no existen exégetas que impongan una versión oficial y única como sucede, pongamos por caso, en la doctrina católica, por lo tanto dependiendo de la interpretación que se haga puede resultar una ley más o menos laxa o rigurosa, pero que en cualquier caso sirve de pretexto a quienes quieren dirigir el sentimiento de impotencia de una población con niveles de renta ínfimos que es rehén de un régimen nepótico y corrupto. Sorprende el debate más o menos soterrado que la sociedad egipcia mantenía entre las bambalinas de una dictadura que ahora, siete años después de escrito el libro, hemos visto caer desde las pantallas omniscientes de la atónita sociedad occidental.<br /><br /><br /></div><p align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">El Cairo en los zapatos, Elisabeth Anglarill, Flor de Viento, Barcelona, 2003</span></p><p align="right"><span style="font-size:85%;"></p></span>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-32867315432742201532011-02-28T02:21:00.004+01:002011-03-18T05:12:41.721+01:00Algo va mal, Tony Judt<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_3GP8ts4RtSDNpqKdQQckR8KmtRDjDYT7BvfzwOpRcAoys9hWAX7z9cv0HW9gDrsSqvlGL55JPXzx3Ea06ksNDXuarJWfF5YP8uKYnxkAu8ZOJTimOtnjQjmb6yvFK3_jUGGENOEYjea3/s1600/images%255B10%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 175px; FLOAT: left; HEIGHT: 287px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5578544836848288450" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_3GP8ts4RtSDNpqKdQQckR8KmtRDjDYT7BvfzwOpRcAoys9hWAX7z9cv0HW9gDrsSqvlGL55JPXzx3Ea06ksNDXuarJWfF5YP8uKYnxkAu8ZOJTimOtnjQjmb6yvFK3_jUGGENOEYjea3/s400/images%255B10%255D.jpg" /></a> Comienzo con una cita de J. S. Mill extraída del libro: "La idea de una sociedad en la que los únicos vínculos son las relaciones y los sentimientos que surgen del interés pecuniario es esencialmente repulsiva". Estas palabras parecen ser un trazo del retrato social de nuestros días, retrato que comenzamos a esbozar hace treinta años cuando aterrizó -después de planear cual mosca azul durante variadas etapas anteriores- el liberalismo económico, esta vez en su versión Thatcher-Reagan, que marcaría el comienzo de la desmantelación del estado social en Europa y el funeral definitivo a las políticas herederas del New Deal de Roosvelt en Estados Unidos.<br /><br />Quienes hemos gozado de la lectura, extensa pero no menos amena, del tomo "<em>Posguerra. Una historia de Europa desde 1945</em>", del mismo autor, sabemos cómo se originó el estado social europeo, ese que luego entrado el siglo XX hemos llamado estado de bienestar y al que a punto estamos de dar el viático. Aunque el descontento creciente, aún no del todo visible, tal vez no le acabe dando el "descanso en paz" de la resignación de los dolientes que a los próceres del mercado les complacería.<br />Ahora que el futuro ha dejado de ser incierto para pasar a ser incierto también el presente, sabemos que de un día para otro lo mismo caen muros del este de Europa que sátrapas del norte de Africa a la velocidad trepidante de los teclados de la historia, ya sea a 140 caracteres por minuto o a la velocidad de transferencia de imagenes por segundo.<br /><br />La historia no está predeterminada, nos dice Judt, lúcido defensor de la socialdemocracia, ¿quién podía haber vaticinado el desplome del comunismo justo cuando aterrizó la mosca azul del neoliberalismo entre las dos orillas norteatlánticas? Desde entonces se ha instalado el capitalismo de corte mafioso al este de Europa, y en todas partes los mercados desregulados campan sin restricciones ni fronteras instalando desde los<em> think tank</em> el pensamiento único, el dogma neoliberal: individualismo, negocio, beneficio, riqueza privada y miseria pública, creciente desigualdad entre una minoría rica y una mayoría que ve recortados sus derechos, y dale que va la rueda del casino gira como el mundo gira. En estas estábamos cuando sobrevino la crisis, se conmonvieron las columnas del templo, "la mano invisible" rasgó su velo y cayó Lehman Brother, la historia reciente, ya lo saben, está en los <em>papeles</em> y en las aristas de las redes. Los que habían propiciado con su irresponsabilidad el desplome fueron indemnizados con cifras astronómicas mientras a los damnificados les tocó pagar directamente, bien rascándose el bolsillo o en especie, con un empleo que para muchos es irrecuperable. Qué bien les vino entonces, y todavía, a los hacedores del <em>laissez faire</em> acudir a ese estado tan denostado -perdonen la cacofonía- tan denostado, sí, por ellos, para recomponerse y continuar a lo suyo que solo es de todos cuando va mal.<br /><br />De que <em>Algo va mal</em>, a Judt (ni a la que suscribe) le cabe ninguna duda. La ideología neoliberal está adherida a los entresijos de la sociedad actual pero nada nos dice que tenga que estarlo por tiempo indefinido. Sin llantos estériles, este libro rescata la etapa más próspera que ha conocido la historia reciente, los florecientes estados socialdemócratas del norte de Europa que desde mediado el siglo XX supieron abrir un paréntesis entre el comunismo totalitario y el neoliberalismo rampante para asentar una sociedad cuyas desigualdades quedaron atenuadas por un sistema impositivo más equitativo, con una calidad de vida que no se medía solo en nivel de renta sino en educación, salud, participación ciudadana, de proyecto colectivo, en suma, en lugar de enconado individualismo. Judt, basándose en la experiencia cierta que supuso la socialdemocracia nos lleva a analizar cuales fueron las circunstancias que la propiciaron, si fueron únicas o con voluntad y esfuerzo podríamos reproducirlas, qué aspectos del pasado deseamos conservar y cuales son irreproducibles. El debilitamiento del Estado-nación en pos de organismos supranacionales (Unión Europea) que están entregados al dogma neoliberal, limita el poder de la política y la subordina a los mercados, pero es obvio que la sociedad resultante es, a la par que generadora de grandes injusticias, nefasta para las personas pues las despoja de un proyecto colectivo que está en la génesis de la condición más decididamente humana, la más social de las especies.<br />Este libro contribuye a poner en cuestionamiento los últimos treinta años de política neoliberal. Sin idealizar glorias pasadas, propone una reflexión sobre si es posible rescatar las ideas socialdemócratas enmarcándolas en un nuevo contexto. Pues "la disconformidad nos lleva a hacernos preguntas y éstas a enfrentarnos con los nuevos desafíos". "Tendremos que plantearnos de nuevo los eternos interrogantes, pero estar abiertos a respuestas diferentes". Merece la pena intentarlo, añado, a eso nos invita este libro.<br /><span style="color:#990000;"><br /></div></span><span style="color:#990000;"></span><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Algo va mal, Tony Judt, Taurus, Madrid, 2010</span></div><p align="right"><br /><br /><br /><br /></p>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-16797951348990106922011-02-15T23:03:00.006+01:002011-04-19T18:22:15.950+02:00Una habitación propia, Virginia Woolf<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBUPhRfCmgwbzyY-5u_odbyHcciL1hSTBtqHsAFO2P91l0gKN2s4fy8xiSxEBU36JMy1jJTO93qnlRpuV2uaLSuM2n2kJ3Q1HYS91nyYTxvr97SYTMYeCGv1173CvQRfaFJlEZyRfbQph9/s1600/UNA_HA%257E1.JPG"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 244px; FLOAT: left; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5574040745051129858" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBUPhRfCmgwbzyY-5u_odbyHcciL1hSTBtqHsAFO2P91l0gKN2s4fy8xiSxEBU36JMy1jJTO93qnlRpuV2uaLSuM2n2kJ3Q1HYS91nyYTxvr97SYTMYeCGv1173CvQRfaFJlEZyRfbQph9/s400/UNA_HA%257E1.JPG" /></a> Como hace tiempo decidí no ser snob, confesaré que siempre que he intentado leer un libro de Virginia Woolf he fracasado en mi voracidad lectora y he abandonado a las pocas páginas. Esta frustración la llevaba en silencio como otras gentes llevan las enfermedades pudendas, porque ya se sabe que es una autora entre las grandes que en el mundo han sido, y aún son, porque sus libros, al menos éste, que sí, me he podido leer por completo (aleluyaaa) aún están muy vigentes.<br /><br />A diferencia de "Flush" o "Al faro", mis dos intentos recurrentemente fallidos, no se trata de una novela, sino de un ensayo, aunque al adentrarme en él estuve a punto de arrojar la toalla dado que, como en las ocasiones anteriores, se me hacía muy cuesta arriba un texto excesivamente descriptivo.<br /><br />Es ensayo, sí, aunque recurre a una parábola para ilustrar por qué no ha habido mujeres novelistas, escritoras, salvo contadas excepciones, antes del siglo XIX. Su respuesta no se hace esperar, viene expuesta desde un principio: porque no tenían una habitación propia, ni renta propia, no tenían independencia económica y siempre se veían obligadas a compartir el espacio común en el hogar.<br />Parece una obviedad, ¿verdad?, las mujeres siempre se han visto relegadas a un espacio que era <em>el lugar de las mujeres</em>, un hogar siempre repleto de hijos, de quehaceres penosos y porque la realidad imponía una normas férreas, las pocas que se atrevían a transgredirlas se arriesgaban a ser estigmatizadas socialmente, ya se sabe, el camino de la cortesana o de la "bruja" -la mujer socialmente alienada por definición- aguardaba a quien rompiera moldes.<br />De tan "obvia" respuesta -obvia vista desde los inicios del siglo XXI, porque hasta el primer tercio del siglo XX, data del ensayo que nos ocupa, las mujeres acababan de estrenar derecho al voto en Inglaterra, vanguardia del movimiento sufragista y lugar de origen de la autora- se podría deducir que la lectura que aquí se comenta es prescindible. Pues no, no lo es, en primer lugar porque dibuja un retrato de la sociedad industrial de la época y con ello también del patriarcado dominante, ese que privilegia las escuelas masculinas sobre las femeninas, que restringe el acceso a las bibliotecas universitarias a las mujeres, que las alimenta peor, las relega a la permanente subordinación y un largo etcétera. En segundo lugar, porque traza un perspicaz retrato psicológico sobre la necesidad de los hombres de sentirse poderosos a costa de sojuzgar a quienes le están a la zaga, esas mujeres que, desde los roles de parentesco o servidumbre son siempre subalternas al arbitrio de ellos.<br />Además porque, como los buenos libros, tiene distintos planos de lectura, no es solo un alegato contra las injusticias de la desigualdad entre sexos, es también una aguda introspección, una reflexión con destino a alentar en sus contemporáneas un cambio en sus vidas, a tener pocos hijos, por ejemplo, algo clave para la revolución femenina que estaba en ciernes.<br />Pero sobre todo porque una vez inmersa en la lectura te arrebata su lúcida y magnífica prosa, esa misma que al inicio parecía árdua y poco ágil, se torna aguda y certera en sus plantemientos y en su configuración.<br />Y, finalmente, porque sigue estando de plena vigencia. ¿O es que todas las mujeres actuales con familia tienen en su hogar una habitación propia? Se dirá que la mayoría de las casas en las que vive la mayor parte de la población no son muy espaciosas. Sí, pero aún no siéndolo, ¿cuántos hombres tienen una habitación propia? A menudo, en el común de las casas hay una habitación donde el adulto de la familia tiene el ordenador, una mesa, un pequeño despacho o taller para "sus cosas". ¿Cuántas madres de familia tienen una habitación propia? ¿De uso exclusivo para sus "cosas"? Me atrevería a decir que pocas, porque muchas privilegian ceder un espacio, que nunca sobra, a uso compartido, mientras que los hombres rara vez consideran que tienen que supeditar sus necesidades de autonomía a las del resto de la familia. De modo que la habitación propia, sentirse con pleno derecho a tenerla, no es sólo cuestión de espacio tangible, supone también una afirmación como individuo. En este tema, no menor, todavía queda materia de reflexión para las mujeres, para la sociedad en su conjunto y para cada individuo en su fuero interno.<br />Por todo lo expuesto, la habitación propia, como indicábamos, es más, mucho más que un espacio físico, supone permitirse la autoafirmación, la autonomía, la decidida vocación personal de hacerse cargo de sí misma como individuo plenamente libre y responsable. Esta es al menos la lección que personalmente extraigo de una lectura tan grata.<br /><br /></div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Una habitación propia, Virginia Woolf,</span></div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Seix Barral, Barcelona, 2009</span></div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-49571970010724111142011-02-15T22:59:00.006+01:002011-04-19T18:26:37.298+02:00Hij@, ¿qué es la globalización?, Joaquín Estefanía<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyY6fa2Ki9WTOzZNpPwP0c4YdDhbkdtfKv_jhAVd5HET6QnoKP7-xcqhoXzezlvMp7epEM0G7uX4Vt7pbx9-azATNjeHXvBuCIyegRM4K-f7nEo-nLMs4OAEsoitsaKJ7pHKr3p07TnO-G/s1600/getcover.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 144px; FLOAT: left; HEIGHT: 233px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5574040189819123010" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyY6fa2Ki9WTOzZNpPwP0c4YdDhbkdtfKv_jhAVd5HET6QnoKP7-xcqhoXzezlvMp7epEM0G7uX4Vt7pbx9-azATNjeHXvBuCIyegRM4K-f7nEo-nLMs4OAEsoitsaKJ7pHKr3p07TnO-G/s400/getcover.jpg" /></a><br />La respuesta está en el subtítulo: La primera revolución del siglo XXI. También está en los titulares de la prensa diaria, sobre todo en las páginas sepia, porque global, lo que se dice global, es, ante todo, la economía, que no conoce fronteras, que ignora obstáculos porque las únicas riendas estaban en la política, las regulaciones a los mercados que dejaron de exisistir desde la década de los ochenta y el advenimiento del pensamiento único neoliberal.<br /><br /><br />Otro signo de los tiempos es la globalidad de la información gracias a internet, pero por el momento las tecnologías de la información sólo nos sirven a los perplejos ciudadanos de a pie para poco más que constatar las desigualdades producto de los mercados globalizados. En todo lo demás -las mercancias, las personas- las fronteras aún son poco menos que insoslayables.<br /><br /><br />Este libro nos explica de forma pormenorizada y amena en qué consiste la globalización, que hasta la fecha solo es financiera. Las consecuencias que se derivan de ella. Los movimientos sociales que se oponen desde el activismo altermundista y las distintas tendencias que lo conforman.<br /><br /><br />Constituye, ante todo, una lectura útil que informa sobre un tema de plena actualidad, retrata fielmente los incipientes movimientos sociales que apuestan por una globalización a medida humana y que desde el poder establecido son denominados, peyorativamente, movimientos antiglobalización, o antisistema, y que no son más que un desafío a la política imperante, cada vez más alejada del ciudadano corriente.<br /><br /><br />Este libro es una invitación a la participación ciudadana en política, no entendiendo ésta como un asunto en manos de profesionales de traje gris, de portafolios y berlinas sino como un asunto de profanos que tienen mucho que decidir porque la vida propia y ajena les va en ello.<br /><br /></div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Hij@, ¿qué es la globalización?, Joaquín Estefanía</span></div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Aguilar, 2002, Madrid</span></div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-13161347433925519482010-10-12T20:21:00.006+02:002011-04-19T18:27:23.865+02:00El capitalismo funeral, Vicente Verdú<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLChih-ZK5YBO8t60eAvqvlU8rhU1ngiUKspVMqWSF6HfZm96J7NHjVAgdl_z9Twbuuu9Y0WOgWpwmlhyphenhyphenigJ9ey76QwXTHAIQDgFFQfCfIK4h85MSJvoKkJhX5-VdVBP3Q1La2CdaY_sAq/s1600/Portada-El-capitalismo-funeral1%5B1%5D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 184px; FLOAT: left; HEIGHT: 252px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5527228144074589106" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLChih-ZK5YBO8t60eAvqvlU8rhU1ngiUKspVMqWSF6HfZm96J7NHjVAgdl_z9Twbuuu9Y0WOgWpwmlhyphenhyphenigJ9ey76QwXTHAIQDgFFQfCfIK4h85MSJvoKkJhX5-VdVBP3Q1La2CdaY_sAq/s400/Portada-El-capitalismo-funeral1%5B1%5D.jpg" /></a><br />Este libro no contribuye, como pensé al elegirlo como lectura, al esclarecimiento de los orígenes de la crisis sino más bien a señalar de una forma a ratos declamatoria cuáles están siendo las consecuencias de ella, a señalar los millones de viviendas vacías e invendidas, embargadas o inconclusas, al pesimismo que ha sobrevenido tras el delirio de la fiebre del cemento en un país donde una noche nos acostamos ricos y especuladores y a la mañana siguiente nos despertamos en la cola del paro y los comedores de caridad.<br /><br />Sin embargo, y pese a que no opta por la explicación desde el punto de vista de la economía, baraja tesis desde la observación sociológica y viene a decir, cito textualmente: "La crisis financiera es la consecuencia de la desaparición del dinero y no la desaparición del dinero el efecto de la crisis financiera" que viene a poner el punto sobre la i de lo que se ha venido en llamar el "capitalismo de ficción", sí el mismo que traspasa fronteras sin cortapisas, a diferencia de las personas y los objetos, y que no está ligado a la fabricación de productos ni al comercio de bienes o servicios sino a la más pura especulación de capitales, los llamados "mercados" que están poniendo en solfa a países del mundo desarrollado con una virulencia que a fecha en la que fue escrito el libro aún se desconocía, pues admitía preguntas del tipo "¿Es esta crisis real? A estas alturas resulta imposible separar qué pertenece a una situación objetiva y qué corresponde a la impresión subjetiva, porque ambas se confunden" , y también, "La crisis no es sólo la crisis, sino todo aquello que se cree, se habla o se teme sobre la crisis"<br /><br />El título del libro "El capitalismo funeral" parece aludir a esa primera impresión que algunos tuvieron de que con esta crisis de magnitud desconocida desde la de 1929, el capitalismo agonizaba entre estertores apocalípticos, recordemos al presidente francés apresurándose a declarar ante los micrófonos que había que refundar el capitalismo, o ese dirigente empresarial español antes de ser declarado en quiebra y acusado de hundir sus empresas por vías que rozan el delito si no caen de lleno en él, decir ante los medios que había que hacer un paréntesis en la economía de libre mercado.<br /><br />Ah, qué tiempos aquellos en los que aún no habíamos estado al borde del precipio y a punto de quebrar como país, en los que no había quedado aún tan patente que los mercados son los únicos príncipes (enésima reencarnación de Maquiavelo) y que los ciudadanos de a pié, muchos de ellos en la cola del paro o tiritando por los recortes impuestos no tienen nada que votar ni elección posible en este despotismo nada ilustrado del imperio absoluto del mercado que no conforme con quebrar empresas quiebra países y lo que haga falta con tal de recordarnos quién manda aquí y en todas partes.<br /><br />En cuanto al subtítulo "La crisis o la tercera guerra mundial" espero que se quede en lo que en un principio me pareció estrategia editorial para vender ejemplares, ya se sabe que las catástrofes venden hasta en el cine y si no que se lo digan a Godzilla. Espero que erre también como cuando apostó por el funeral del capitalismo y aún no nos reserve esta crisis, que ya va por su tercer año sin resurrección del paro y el empobrecimiento, sorpresas aún más feroces que los depredadores gigantes que tumban naciones como edificios el monstruo en el cine.<br /><br />Pero quién lo sabe. Por el momento más que al funeral del capitalismo estamos asistiendo al del estado del bienestar y como la crisis persista acaberemos borrando del disco duro de la memoria que algún día "bienestabamos".<br /><br /></div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">El capitalismo funeral</span></div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Vicente Verdú, Anagrama, Barcelona, 2009</span></div><br /><span style="color:#990000;"><br /><br /></span><span style="color:#990000;"></span>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-82154057256679023962010-10-12T20:18:00.008+02:002011-04-19T18:12:43.082+02:00Lenguas en guerra, Irene Lozano<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7LBDuaGaDOftadxm6Oj-O7KCM88Dg-CDKeShX7pBui5MNwiNaKhchTkw-bCIVZh-0yD0YLUH6EZ6FRhGPQJ4SdqPOIW9MQiI4bCpKfy8nlVinRYgR80pA3k5qnOHDnKTR7V38rm221TF1/s1600/images%5B5%5D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 89px; FLOAT: left; HEIGHT: 129px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5527225973483494434" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7LBDuaGaDOftadxm6Oj-O7KCM88Dg-CDKeShX7pBui5MNwiNaKhchTkw-bCIVZh-0yD0YLUH6EZ6FRhGPQJ4SdqPOIW9MQiI4bCpKfy8nlVinRYgR80pA3k5qnOHDnKTR7V38rm221TF1/s400/images%5B5%5D.jpg" /></a><br />Este libro obtuvo el premio Espasa de ensayo hace cinco años, pero el tema que aborda no deja de estar de permanente actualidad; las contaminaciones demagógicas que los nacionalismos de todo signo -desde esferas tanto políticas como mediáticas- vierten al ruedo del debate público acerca de la utilización de las diversas lenguas de España, las propuestas de inmersión lingüistica en alguna de ellas y la utilización torticera de las denominadas "lenguas propias" para crear diferenciación de manera artificiosa e interesada.<br />La autora, filóloga de formación y bien entrenada en los debates mediáticos, nos expone con rigurosidad y sin ambages los argumentos falaces que sostienen aquellos que pretenden hacer de la "lengua propia" un arma arrojadiza con la que pescar ganancias en ríos revueltos. Empieza por hacer un recorrido histórico de la lengua española, cómo ésta se convirtió en lengua franca de un territorio que aún estaba muy lejos de ser una nación, cuando convivía sin agravios comparativos con las otras lenguas de la península y era usada por las diversas poblaciones para hacerse entender y prosperaran haciendas y negocios. Cómo, sin embargo, no fue la lengua de uso obligado del Imperio hasta el siglo XVIII pues hasta entonces los regidores del reino donde no se ponía el sol no consideraron deseable mantener tan vasto territorio bajo la unidad de una sola lengua que pudiera unir voluntades rebeldes contra la metrópolis. El tópico de que a América llevamos la cruz y la lengua desde el principio de la colonización esconde una realidad: que la Iglesia evangelizó en las lenguas vernáculas durante mucho tiempo y no sólo en los inicios de la conquista del territorio, así que tampoco es comprensible que el nacionalismo español surgido de la victoria franquista en la guerra civil de 1936 la emprendiera contra aquellos curas y feligreses que apostaban por decir misa en catalán o vasco desafiando al dictador pero obedeciendo una costumbre ancestral de las congregaciones misioneras.<br /><br />Ante todo, defiende este texto, las lenguas, el uso razonable que se espera de los que las hablan, es el de hacerse entender y no el de marcar diferencias identitarias que no llevan más que al segregacionismo castrante, cuando no al ridículo, y basta aquí citar como ejemplo reciente el uso en el senado de las lenguas catalana, vasca o gallega por unos senadores que tienen como lengua común el español y que contratan a terceros para que traduzcan los discursos que de otro modo entenderían si usaran el idioma que todos conocen, generando con ello una hilarante paradoja y es que quienes en los pasillos del senado se entienden en español sin conflictos, en cuanto suben al estrado obligan a esos mismos compañeros con quienes antes han compartido charla a que usen los auriculares de los traductores.<br /><br />A reflexionar sobre estas cuestiones nos ayuda el presente ensayo, posicionándose en el lugar del sentido común -que es, ya se sabe, el menos común de los sentidos- alimentando los argumentos con rigor y honestidad, desde una visión no dogmática pero sin titubeos contemporizadores a diferencia de otras posiciones progresistas que en España, por haber compartido militancia antifranquista con unos nacionalistas que sufrieron el mismo rigor de la dictadura, las han hecho contravenir sus propios principios, el internacionalismo.<br /><br />Si todos leyeramos más libros como el que aquí comento seríamos menos sensibles a las demagogias, es decir, seríamos menos manipulables. Pero no dejarse manipular fácilmente no está de moda, hay una tendencia generalizada a hacer propia la última frase oída en la tdt de la preferencia ideológica que se elija, y cada vez hay menos donde elegir porque el color político se va uniformando peligrosamente, hay una deriva hacia la información sesgada, las medias verdades esgrimidas como verdades absolutas, las mentiras sin recato, los prejuicios sectarios, en definitiva a la imposición de unas consignas que apelan a las vísceras y no a la razón, en vez de apoyarse en la información fidedigna para serenamente reflexionar sobre si queremos taifas irreconciliables o en cambio un pais descentralizado, organizado y eficaz o lo que pretendemos por el contrario es el retorno al clan que proponen las posiciones nacionalistas más furibundas, cuando no una nación centralizada y uniforme, monocromática e igualmente nostálgica de un pasado idealizado como quienes desde el nacionalismo heredado del franquismo claman.<br /><br /></div><br /><p align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Lenguas en guerra, Irene Lozano, Madrid, Espasa Calpe, 2005 </span></p><br /><br /><br /><br /><p align="right"><br /></p><br /><br /><br /><br /><p></p>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-76993462114310747162009-12-08T19:41:00.004+01:002010-10-12T20:04:12.972+02:00El arte de perder, Lola Beccaria<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB9MA46DiWfN-n_C9kL6NOPhchrUvBa5lVHjxe_vKcux6LE2pU3ovD5QspUGC9Iljtkcew4JObr8y2MulWrKXMCxOd-sd2cKMRO24r-NJhYxMHjFNHpTSrss4UDZcMPt4GBuH9fU_VmfAC/s1600-h/el-arte-de-perder%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5412941814483150146" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 211px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB9MA46DiWfN-n_C9kL6NOPhchrUvBa5lVHjxe_vKcux6LE2pU3ovD5QspUGC9Iljtkcew4JObr8y2MulWrKXMCxOd-sd2cKMRO24r-NJhYxMHjFNHpTSrss4UDZcMPt4GBuH9fU_VmfAC/s320/el-arte-de-perder%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br /><br /><div align="justify">Esta novela aborda un tema aún poco explorado por la literatura, el de las relaciones que se establecen a través de internet y en concreto en esa extensa agencia de relaciones (ya no, como en el pasado, ceñida a la consecución de matrimonios) que son los portales de contactos, donde, como en un bazar, los solteros y solteras del mundo pueden encontrar más o menos fácilmente citas y expectativas. </div><br /><p align="justify">La protagonista es una mujer de apenas cuarenta años, profesional cualificada, con buen nivel de ingresos, culta y atractiva, que hasta el momento ha tenido a gala no emparejarse más allá de algún noviazgo o que va alternando amistades y fugaces relaciones de poco recorrido. Sin embargo un día en mitad de una de tantas citas que piensa acabará como otras, con un expeditivo escarceo, encuentra un filón, alguien con quien construir una relación distinta, basada en un juego erótico de encuentros y desencuentros con los que hilar, piensa, una clase de relación nada convencional, una relación a la medida de sus ambiciones afectivas y sexuales. La virtualidad, porque personalmente los amantes se han visto en contadas ocasiones, sirve de escenario para que la mujer, que proyecta su ansia de comunión verdadera y certera con un otro a la medida de su anhelo, vaya tejiendo una relación en la que el deseo va dibujando al ausente amante atribuyéndole todas aquellas virtudes y respuestas que a ella son necesarias para determinar que al fin ha encontrado un amor cierto y extraordinario, y he aquí el trasfondo por el que se mueve esta propuesta literaria, cómo el anhelo de amar nos hace proyectar nuestra necesidad y hacerla portadora de una ficción ceñida como un traje a medida. </p><p align="justify">No es este el lugar para destripar desenlaces, pero sí para subrayar la interesante reflexión que acerca de sí misma se plantea la protagonista y a qué desconocido lugar la llevará. En otras partes de este blog se ha dado cuenta de libros de sociología y de psicología que hacen referencia a las nuevas definiciones de amor, hacia donde apuntan las relaciones hoy, desde el género ensayístico. En esta novela, desde la ficción, se hace alusión a uno de esos "amores líquidos" que según Bauman son un signo de nuestro tiempo, pero no se queda en la anécdota, no se conforma con la descripción de los medios de los que nos servimos para establecer relaciones, no se refiere sólo a lo fugaces que llegan a ser esas relaciones sino que plantea una cuestión de profundidad que es tema intemporal, la necesidad de amar y ser percibido y aceptado que tiene el ser humano quien puede suplir con imaginación los huecos que la realidad deja en baldío.</p><p align="justify">Si bien al principio me costó meterme de lleno en esta novela, por encontrarle desajustes de estilo en las primeras páginas o carencia de una calidad que ya exijo a una novela como condición imprescindible para seguir leyéndola, una vez avanzada la lectura encontré que el estilo se hacía más armonioso con la historia que se relata, un estilo que no apunta a experimentaciones con el lenguaje ni a metáforas deslumbrantes, salvo en las partes que se transcribe el texto de los amantes virtuales, este sí con un lenguaje más "arriesgado" en cuanto a propuestas creativas, pero que en conjunto es de una corrección gramatical poco común, no en vano la autora es una lingüista académica.</p>Gustará, acompañará en su periplo, a los que se inicien en el mundo de las relaciones por internet, cada vez más en boga.<br /><br /><p align="justify"></p><p align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">El arte de perder, Lola Beccaria,</span></p><p align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Planeta, Barcelona, 2009</span></p><br /><br /><p align="justify"><br /></p><br /><br /><p></p>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-2546941157848298552009-11-30T21:27:00.003+01:002009-12-08T01:24:27.058+01:00La información, Martin Amis<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr0oVlzWLmuwL310EojYaUkqDO-bXUCXrLlco0OoTCtFPynZs5hAaKMGbcMd4Quu6v37oCxT62UOlgvD_uCDHKuoju51xalzYJ-sSObwcPUQx8xSH3XmU8WdF5b5-TePp-_UHJ0G5CGFbk/s1600-h/lainformacion%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5412654112808143634" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 134px; CURSOR: hand; HEIGHT: 200px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr0oVlzWLmuwL310EojYaUkqDO-bXUCXrLlco0OoTCtFPynZs5hAaKMGbcMd4Quu6v37oCxT62UOlgvD_uCDHKuoju51xalzYJ-sSObwcPUQx8xSH3XmU8WdF5b5-TePp-_UHJ0G5CGFbk/s200/lainformacion%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br /><div><p align="justify">"De noche en las ciudades, lo noto, hay hombres que lloran en sueños y luego dicen nada. No es nada. Sólo una pesadilla. O algo parecido...Desciendan en la nave del sollozo, con analizador de lágrimas y sondas de llanto, y darán con ellos. Las mujeres -ya sean esposas, amantes, musas demacradas, niñeras gordas, obsesiones, devoradoras, ex, némesis- se despiertan y, con femenina urgencia de saber, se vuelven hacia esos hombres y preguntan :"¿Qué te pasa?" Y los hombres contestan: "Nada. No es nada, de verdad. Sólo una pesadilla"...</p><p align="justify">Así arranca "La información", un comienzo que empuja a querer indagar qué clase de pesadilla es la que perturba al protagonista, Richard Tull. Un mal sueño que va engordando a medida que avanzamos en la lectura y que se inicia tiempo atrás con la necesidad de escribir que le ha llevado a entrenarse durante años para ser escritor. Después de un comienzo prometedor en el mundo de las letras, pronto cae en el olvido dado que su escritura se vuelve excesivamente experimental hasta el punto de resultar ilegible para todos. Mientras su mejor amigo, Gwyn Barry, condiscípulo desde temprana edad, consigue, aún con una escritura mediocre y ramplona, el reconocimiento de múltiples premios y la aceptación generalizada de los lectores, la fama con el beneplácito de los medios de comunicación y la aquiescencia del mercadeo editorial. </p><p align="justify">Con esta trama de fondo en la que la envidia lo infesta todo, se nos habla del mundo literario, con las rencillas y el trampeo propios de toda empresa que aspire a obtener rendimientos por encima de cualquier otra consideración, se nos habla de la influencia ilimitada de los medios de comunicación de masas, de la sociedad postmoderna en la que el individuo se halla inmerso en un maremagnun de presiones que le inducen a perseguir un éxito siempre voluble e inaprehensible. </p><p align="justify">Se nos describe además esos otros mundos que conviven en paralelo, el de los inmigrantes de segunda generación, jóvenes inadaptados en un Londres que, lejos de ser la metrópolis que un día fue, ahora es ciudad para que individuos de distinto origen social, racial, se entremezclen con las clases medias y aún privilegiadas que han dejado de ser, como tiempo atrás, la casta inaccesible que gobernaba el imperio, todos igualados al fin por el rasero del artificio consumista. Donde uno de los personajes marginales se lamenta "¡Qué vergüenza! el chico negro ya no puede ser simplemente un chico negro. Ya nadie puede ser alguien. ¡Qué pena!" Y donde ciertas aristócratas pierden la dignidad y la impudicia por una raya de coca o de "cristal". </p><p align="justify">"¿Por qué lloran los hombres? (...) Porque ya no pueden estar contentos ni tristes; sólo hundidos o chalados. Y porque no saben afrontarlo cuando están despiertos".</p><p align="justify">Los personajes se mueven por un mundo tangible, comen "yogures gomosos llenos de aditivos", los niños consumen largas horas de televisión de unos dibujos animados onomatopéyicos y en permanente guerra. La vida cotidiana está llena de pequeñas contínuas frustraciones, encuentran catastrófico que se estropee un electrodoméstico hasta el punto de deambular con un aspirador averiado una tarde de domingo como si la vida les fuera en encontrar quien lo arregle. Se desarrollan en un mundo en el que los roles han cambiado superficialmente, pero cuyo nuevo lugar no aciertan a encontrar. Padres que ejercen de amos de casa, cuidan de sus hijos y los llevan al parque mientras la madre y esposa desempeña una tarea laboral imprescindible para el sostenimiento de la familia y a la que su marido mira con cierta dosis de suspicacia o de acomplejada admiración. Hombres que no obvian a las mujeres aunque no alcancen a admirarlas, porque ellas les resultan imprescindibles para no ahogarse del todo en su propio desconcierto. "Si las mujeres estaban en lo cierto -reflexiona el protagonista- había que llorar tres o cuatro veces al día. Las mujeres lloraban en los momentos más raros: cuando ganaban concursos de belleza, por ejemplo (y cuando los perdían también, probablemente: después)" </p><p align="justify">En un tono de sátira, a medias divertida, a ratos dramática, Martin Amis, nos describe el reconocible mundo en el que vivimos, desconcertante, mudable, en permanente ejercicio de equilibrio, y lo hace con un narrador omnisciente que a veces se pone en entredicho a sí mismo "Porque sé muy poco. Porque necesito información venga de donde venga".(...) "Quede claro: yo no voy a la busca de esas clase de persona. Son ellas quienes vienen a mí. Vienen a mí como la información fraguada en la noche. Yo no las invento. Ya están ahí". Alcanzando una voz tan creíble y caótica como el mundo que pretende describir, con un estilo amalgamado de concisión, enumeraciones líricas y frases deliberadamente inacabadas, que recuerda las letras de las canciones urbanas de los líricos del rock, el blues, los cantores con firma que tarareamos en el metro camino de la oficina, pero cuya melodía no resulta fácil seguir, porque no es una melodía pegadiza de canción veraniega, sino una melodía a veces estridente como un grito en la noche, a veces mordaz como una viñeta periodística, deformante como los espejos de verbena o virulenta como los neones de una sala quirúrgica, titubeante como una borrachera o certera como un golpe de gong.</p><p align="justify">"Desde el punto de vista astronómico todo va alejándose cada vez más de todo.(...) Sin la menor duda el Universo es majestuoso. ¿Y qué somos nosotros? Nosotros somos los intranquilos"</p><p align="justify">Intranquilos y desasosegados como el individuo del mundo de hoy nos deja la lectura de esta novela, que conmueve y alienta la reflexión como corresponde a la Literatura, es curioso, cuando se habla tanto de ese tópico secular de la muerte de la novela, esta es una novela extensa e intensa. </p><p align="right"><span style="font-size:85%;"><span style="color:#990000;">La información, Martin Amis, </span></span><span style="font-size:85%;"><span style="color:#990000;">Anagrama, Barcelona, 20</span><span style="color:#990000;">0</span></span><span style="color:#990000;">8</span> </p></div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-64544674124896120382009-11-15T19:14:00.004+01:002009-11-16T20:30:36.983+01:00Derecha e izquierda, Norberto Bobbio<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhq8XlxPUc6IrhajQu4pEe6vuOwhr4e8UTKkSrID3iRlwMsmyuk87PUTtZEqS8ZG_EPd8Gqtu9oV68onyzad3UxGjXXe22SXckRv_VDGI3DjVXXXXbtObo9rra2rlKmm45KUO-AOSpXuESp/s1600-h/CA7J3NTJCA3WANO5CAV8ORDECA8W2RKZCAQK34MVCAFLRCK6CAMUSB2KCAZHTEWACA80KDSGCAIPQ5FPCAINFH8CCAJEIC95CAWQG9RTCARAS3IMCAPRMH0SCAJBEA6SCAWB1R2ECA0XX4L8CAE7CZKC.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404395724683404594" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 75px; CURSOR: hand; HEIGHT: 117px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhq8XlxPUc6IrhajQu4pEe6vuOwhr4e8UTKkSrID3iRlwMsmyuk87PUTtZEqS8ZG_EPd8Gqtu9oV68onyzad3UxGjXXe22SXckRv_VDGI3DjVXXXXbtObo9rra2rlKmm45KUO-AOSpXuESp/s320/CA7J3NTJCA3WANO5CAV8ORDECA8W2RKZCAQK34MVCAFLRCK6CAMUSB2KCAZHTEWACA80KDSGCAIPQ5FPCAINFH8CCAJEIC95CAWQG9RTCARAS3IMCAPRMH0SCAJBEA6SCAWB1R2ECA0XX4L8CAE7CZKC.jpg" border="0" /></a><br />¿Existen aún la izquierda y la derecha? es la pregunta de la que parte Bobbio, conocido politólogo italiano que se sitúa ideológicamente en la izquierda moderada. ¿Pero qué es la izquierda?, se pregunta Bobbio y todos -todos, se entiende, los que aún no hemos renunciado al interés por la política- nos preguntamos con él. Y ¿qué es la derecha? quiere saber Bobbio, más allá del auge que ésta está disfrutando en los últimos años. Con un análisis concienzudo de los textos actuales al respecto, nos da una definición de derecha frente a izquierda, pues la díada -nos dice- existe y es, una en contraposición a la otra, dos formas de afrontar las necesidades de la sociedad. Sabemos que dentro de la derecha y de la izquierda existen los extremos, cuyo enemigo común es la democracia, serían el comunismo y el fascismo, cuyas prácticas sabemos en qué han derivado. Y existen los moderados, entre los que se sitúan los socialdemócratas y los conservadores. Si algo define a la izquierda, es la perseguida igualdad, a la que la derecha antepone la libertad, sin que esto signifique que uno y otro lado del tándem ideológico deseche ni la libertad en el caso de la izquierda ni la la igualdad en el de la derecha, pero sí cual es el predominante en cada uno de los lados políticos. Así mismo, podría hablarse de una derecha e izquierda autoritarias, y de una derecha e izquierda libertarias. Ser de derechas o de izquierdas no siempre ha significado lo mismo, bien es cierto que el término se acuña en el siglo XIX pero es desde la Revolución Francesa de la que parte tal distinción, en el XIX ya había una forma de ser de izquierdas, que era ser liberal, pues la izquierda se identificó desde sus inicios con el laicismo frente al conservadurismo impuesto por las religiones, la innovación frente a la tradición, la libertad frente a la autoridad, la igualdad frente a los privilegios de la herencia, la fraternidad -que hoy llamamos solidaridad- frente al individualismo rampante. </div><br /><div align="justify">Quizá porque no siempre significó lo mismo ser de izquierdas, aunque sí hay unas líneas maestras en el pensamiento de izquierdas, es un término que la historia nos obliga a redefinir cada tanto, así, hoy en día en que la derecha muestra sus galas triunfales en la mayor parte de lo países más relevantes, es más necesario que nunca saber qué es ser de izquierdas, qué puede y debe aportar la izquierda en el panorama político actual, esta es la reflexión que apunta Bobbio y es la punta del iceberg de las reflexiones, opino, necesarias para alentar a una izquierda más en crisis que nunca, en un tablero político en el que las más lacerantes desigualdades están aflorando, más allá de los países subdesarrollados, en las propias sociedades opulentas que son administradas por una derecha cada vez más despreocupada de la igualdad y más aposentada en una libertad, que es sobre todo una libertad de capitales, cuyos réditos sólo benefician a unos pocos. </div><div align="justify">Mientras que otro mundo sea posible, y el rasgo político más emblemático de la izquierda es afirmar que sí, que es posible cambiar la obra humana ya que de la mano humana vino, la razón de ser de la izquierda es patente, ahora bien, tiene que redifinirse en un mundo que va cambiando a pasos agigantados, pero sobre todo tiene que creer en sí misma, porque la izquierda netamente europea ha dejado de creer en sus ideales y se limita desde hace décadas a ejercer un liberalismo ligth remedo de otros liberalismos feroces que son los que hoy campan sin recato. </div><div align="justify"></div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Derecha e izquierda, Norberto Bobbio,</span></div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Punto de Lectura, Madrid, 2001</span></div><br /><span style="font-size:85%;"></span>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-58629242663765265012009-11-15T18:05:00.005+01:002009-11-16T20:27:39.917+01:00La mujer y el deseo, Polly Young-Eisendrath<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJJA4-xuV5gxmvbU_fouiLU1aIxJfZHF86bF77Ba5VAgCuwSeLA67v5XyEwt1PJrk3qWNHfo2iO0Doz0Vc-m_xeBT4tHAoRyXFwzu8yF3YwbIDYBd8M7qFyN45NdMFAJMH9nu7rjxYMpVv/s1600-h/85_K45477-0%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404378001866458658" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 144px; CURSOR: hand; HEIGHT: 225px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJJA4-xuV5gxmvbU_fouiLU1aIxJfZHF86bF77Ba5VAgCuwSeLA67v5XyEwt1PJrk3qWNHfo2iO0Doz0Vc-m_xeBT4tHAoRyXFwzu8yF3YwbIDYBd8M7qFyN45NdMFAJMH9nu7rjxYMpVv/s320/85_K45477-0%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br /><div align="justify">La psicoanalista Young-Eisendrath, analiza en este libro, desde su óptica junguiana, qué desean las mujeres, para ello recurre a leyendas y relatos populares y extrae mensajes de ellos que representan a las mujeres como objeto de deseo más que como sujeto deseante y es que tanto la tradición literaria como la vida misma tienden casi siempre a excluir a las mujeres del lado activo del deseo. Este libro, no obstante, no se limita a hablarnos del deseo como sinónimo de ansia de satisfacción carnal, no, nos habla del deseo en sentido amplio y parte de la constatación de que lo que desean las mujeres, fundamentalmente, es ser deseadas, siendo que este deseo de ser deseadas se traduce en que, bien como mujer musa cuya belleza aturde y rinde al más racional de los hombres y cuya recompensa será vivir junto a él las mieles compartidas de cuanto él ha cosechado, bien como madre abnegada que encuentra en el sacrificio por el hijo la recompensa mórbida a su alienación como individuo; en todo caso la mujer siempre está supeditada a la imagen especular que los otros le devuelven, y esos "otros" son poco compasivos con aquellas que no responden a los roles tradicionales de esposa y madre ejemplares. Históricamente, quienes no han cumplido con el rol tradicional se han visto abocadas a desarrollar papeles marginales, de brujas o de cortesanas, y por ello destinadas a pagar un alto precio de soledad o enajenación. </div><br /><p align="justify">El texto de Young-Eisendrath, nos conduce, mediante la reflexión, a planteamientos que nos encaminen a conocer cuáles son, verdaderamente, los propios deseos, pues es el paso previo para poder tomar decisiones frente a los desafíos, a las etiquetas negativas, al rechazo con el que nos tropezaremos en una sociedad que aún no ha asumido que la mujer tiene un nuevo rol que desempeñar y que ese nuevo rol no es simple, que al igual que la propia sociedad se vuelve compleja e inabarcable, también los individuos, hombres o mujeres, que la componen, ven trastocados sus esquemas vitales y por ello les urge una redefinición de los mismos a riesgo de no cosechar más que patologías esclavizantes conducentes a llenar una insatisfacción interior mediante compulsiones, ludopatías, cleptomanías, compras compulsivas, etc. que enferman con demasiada frecuencia a las mujeres de hoy en día. </p><p align="justify">Como psicoanalista, Young-Eisendrath se basa en experiencias constrastadas con la práctica clínica, pero no es este un libro de recetas fáciles sobre como sobrevivir a las angustias de nuestra era, es una crítica desde un feminismo que no se limita a culpar reiteradamente al patriarcado de todos los males que nos aquejan, sino que en muchas ocasiones se revuelve para analizar desde la autocrítica cómo nuestros arraigados prejuicios -en hombres y en mujeres- nos llevan a perpetuar comportamientos irrespetuosos con esos individuos del sexo femenino que están dejando de vivir subsidiadas para esforzarse en vivir plenamente autónomas. Esta autonomía no puede ser sólo económica, como alentaba el protofeminismo, pues la necesidad impone que sea una autonomía plena y consciente, que supone hacerse cargo de una misma en todas las facetas vitales, y por supuesto, también en el planteamiento del deseo, de cómo se vive el deseo desde la vertiente deseante y no como mero objeto. El camino se anticipa arduo, sin embargo, se están poniendo ya los primeros cimientos, aunque a contracorriente tengamos la educación dominante, los medios de comunicación y la propia sociedad de consumo que abogan a paletadas gigantes por perpetuar la imagen de una mujer preocupada constantemente por agradar a cuantos la rodean sin preguntarse cuáles son sus verdaderas metas o necesidades.</p><p align="justify">Parece tema anacrónico, cuando ya hace años que se viene hablando de la libertad sexual, de la liberación de la mujer que trajo consigo el control de la natalidad mediante métodos seguros, planteamientos acerca de si la mujer vive su sexualidad de forma satisfactoria o sigue supeditada a las preferencias masculinas. Si arañamos en la superficie, podemos concluir que dicha libertad no es más que "formal" pero en el fondo de sí mismas las mujeres de hoy en día saben que más de una vez, o muchas veces, se supeditan a las predilecciones masculinas, cuando no hacen responsables al hombre de la satisfacción femenina, vivir el deseo como deseante supone adoptar una actitud activa, responsable, en primer lugar para consigo mismas, las mujeres que se quejan de sus relaciones deficientes no toman las riendas de sí mismas empezando por la autonomía de la autoexploración, es como si temieran un poder sobre sí mismas que las podría conducir a la hoguera, aunque las que sí lo han experimentado saben que arder según en qué tipo de hogueras no siempre es un punto final sino un principio de autoaceptación y autoreconocimiento y es que hay fuegos que son catárticos, uno de los principales, se me ocurre, empiezan en la vivencia del deseo como deseante, en primera persona y a menudo en el modo reflexivo del verbo.</p><p align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">La mujer y el deseo, Polly Young-Eisendrath,</span><span style="font-size:85%;color:#990000;">Kairós, Barcelona, 200o</span></p><br /><br /><p></p>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-32219180923514303002009-10-27T00:15:00.007+01:002009-11-17T19:53:37.703+01:00Ventanas de Manhattan, Antonio Muñoz Molina<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhF6ahGcZ0fvCe_wEd6z3tYldTzNoQZOOXkBOfgp9WgjJH4w0z3ebQleXE0X32OZesTmqcepE7I-9j5kzWaqcxHYdB0DouUwk6vDbawPKhec8ZUvbEC2pYtE0Z6CQd_YzeIicapNrvUn4KM/s1600-h/9788432217074%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5397051388961247666" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 208px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhF6ahGcZ0fvCe_wEd6z3tYldTzNoQZOOXkBOfgp9WgjJH4w0z3ebQleXE0X32OZesTmqcepE7I-9j5kzWaqcxHYdB0DouUwk6vDbawPKhec8ZUvbEC2pYtE0Z6CQd_YzeIicapNrvUn4KM/s320/9788432217074%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br />"Manhattan es el gran bazar del mundo entero" , nos dice Muñoz Molina, nos lo va diciendo todo el tiempo que permanecemos a su lado recorriendo las calles, mirando las anchas ventanas por las que con él y por él admiramos las grandezas y miserias de ese corazón grande de manzana herida y palpitante. </div><p align="justify">La concreción del mundo, de los seres que lo habitan, no sería tal si todo no tuviera un nombre como garantía de su existencia. Por eso, el gran narrador que es Muñoz Molina, nos recuerda que hay un mundo manhattan que late convulso porque las cosas en él contenidas tienen todas un nombre preciso, un adjetivo sorprendente, un sintagma que como una cerilla en la oscuridad produce un destello en el ánimo. </p><p align="justify">Una se adentra en la lectura de este libro como deambularía en un zoco de emociones, el verbo maestro de Molina siempre de guía, la luz de la cerilla, del destello que no cesa, abriendo el paso entre las tinieblas del que va, no del todo confiado en lo que otros sentidos le dictan, palpando la realidad con la punta de los dedos como quien corrobora una mercancía en exposición. Y sabíamos que existen edificios colosales que nunca hemos visto más que en pantallas, pero ahora sabemos que existen en la congoja y la admiración del testigo excepcional, incesante cronista, que nos los acerca y los explora. Muchos años después del poeta en Nueva York, el narrador en Manhattan nos deleita y nos obsequia con un texto de una brillantez sin parangón, y es que una se adentra en las aguas deleitosas de este discurso demorándose con voluptuosidad por los relieves de los verbos, por las sustancias de los nombres, los meandros de una adjetivación que alcanza cotas de sinfonía polifónica, como no queriendo tocar nunca orillas ni retornar al limbo de lo innombrado, a la oscuridad de antes del relámpago inaugural de la metáfora.</p><p align="justify">Y es que todo aquello que hemos visto en el cine, oído en el jazz, leído en gruesos titulares y cien veces visto en noticieros televisivos, todo eso adquiere un tinte de fábula y un matiz legendario en estas páginas. Tanto si se nos habla de exposiciones de maestros pintores como si se detalla un concierto, si se nos describe la espesa atmósfera de un club a media noche o los largos paseos por un parque oasis central entre edificios. </p><div align="justify">Junto al lujo más innoble, los detritus humanos en el lodo, junto al desamparo de la enfermedad sin cobijo, el altruismo de solitarios sin remedio, todo en una contigüidad de casilleros intercambiables, ventanas verticales por donde la luz penetra y desde donde la perspectiva se agranda.</div><div align="justify"></div><div align="justify">No estamos ante una novela ni un libro de viajes, ante una memoria del escritor o una crónica periodística, pero este libro es, a la vez, todo eso a un tiempo. Y es, además, un intento, acertado, de subvertir el mundo táctil, lumínico, sensorial, del relator en una rotunda construcción literaria desde donde las palabras precisas, concienzudas y arriesgadas expenden sensaciones siempre renovadas. De manera que en sus páginas conviven las puestas de sol más pictóricas con el relato de los hechos, tantas veces reflejados por los medios de comunicación, del 11 de septiembre. Un retrato de un maestro vocacional del Bronx y el del niño que desde que vio chocar unos aviones contra unas torres no cesa de dibujar cuerpos precisos cayendo al vacío. </div><div align="justify"></div><div align="justify">Las alusiones, siempre recurrentes en la obra de este autor, a la infancia rural de años (casi se diría que de siglos) atrás, nos hace tomar perspectiva del asombro y hace partícipe al lector de esa admiración por el descubrimiento constante de lo novedoso.</div><div align="justify">Creo decididamente en el poder piafante de la palabra, por eso este es un libro del que nunca me hubiera gustado salir. </div><p align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Ventanas de Manhattan, Antonio Muñoz Molina</span></p><p align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Seix Barral, Barcelona, 2007<br /></span></p><div align="justify"><br /></div><p align="justify"><br /></p>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-16511896466417672272009-10-26T20:51:00.002+01:002009-10-26T21:30:34.711+01:00El arte de la vida, Zigmunt Bauman<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5Tv_2K8G51Jb0F4ENM-HmS6FtD_xbkekKCMbsFOcsc1yBJ2sC2sJvqoEUJ8jPQYTP9x9TdvkKC7nGL3QtJlXBfxWWbW3O78XxJoSE5l1g-2-gwvRv3XvrqMPFnfEMcieUAsweGNyqFIWB/s1600-h/historia02_g%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5396999112456665682" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 214px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5Tv_2K8G51Jb0F4ENM-HmS6FtD_xbkekKCMbsFOcsc1yBJ2sC2sJvqoEUJ8jPQYTP9x9TdvkKC7nGL3QtJlXBfxWWbW3O78XxJoSE5l1g-2-gwvRv3XvrqMPFnfEMcieUAsweGNyqFIWB/s320/historia02_g%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">El autor al que se debe la definición "sociedad líquida", "amor líquido", describe en este libro cómo, a su entender, nos hemos convertido en artistas de nuestra propia vida en medio de una sociedad individualizada e hiperconsumista. Sin embargo, y a diferencia de los artistas, no disponemos de herramientas ni materiales adecuados a nuestro propósito como sí lo tienen los artistas, por ello, cada individuo debe construirse su propia existencia y de esa construcción recibirá crítica de la sociedad que le acoge que, en función de los resultados obtenidos, censurará o alabará. Al mismo tiempo la sociedad en la que vivimos nos influye en la manera que construimos nuestras vidas.</div><div align="justify">Pero esto, así formulado, parece abstracto en exceso y aunque Bauman concreta en la descripción de lo que está ocurriendo al individuo en el plano social, la lectura de este libro no es nada fácil ni complaciente en la medida que no da pautas sino que se limita a describir el comportamiento del ciudadano posmoderno, tan "líquido", tan deslabazado diría yo, que el autor se contagia de esa liquidez y no ejecuta un texto rotundo ni categórico sino un tanto disperso, o por decir algo abierto, demasiado abierto para mi gusto, sin unas conclusiones claras más allá de las ya descritas en otros textos, me quedo con esta cita extraída de éste que coincide en el fondo con otros libros de los que se ha dado reseña en este blog: "La creciente fragilidad de los vínculos humanos, la impopularidad de los compromisos a largo plazo, la división entre 'derechos' y 'obligaciones' y la elusión de cualquier obligación que no sea 'consigo mismo", y esto aplicado tanto a a las relaciones sociales como a las afectivas es el transfondo de la cuestión que aborda este ensayo. </div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">El arte de la vida, Zygmunt Bauman</span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Paidós, Barcelona, 2009</span> </div><div> </div><div> </div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-60341046706960282942009-10-19T00:52:00.003+02:002009-10-27T00:52:42.397+01:00El vestido habla, Nicola Squicciarino<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3QBcvkPvuHT6iXMzgqHWM0Ha5qIv2ozwWqH3wwBpbgcgv2pulQfuR7ahivHD8-1s1aq-mqPg2QyEx8g_js7U6ZGucigoPtPyAY9O_2VR-_-IEI8u90YGh22HVoCXYitdmmvQCp06eXRB5/s1600-h/59_71574%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5394076923092719170" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 100px; CURSOR: hand; HEIGHT: 154px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3QBcvkPvuHT6iXMzgqHWM0Ha5qIv2ozwWqH3wwBpbgcgv2pulQfuR7ahivHD8-1s1aq-mqPg2QyEx8g_js7U6ZGucigoPtPyAY9O_2VR-_-IEI8u90YGh22HVoCXYitdmmvQCp06eXRB5/s400/59_71574%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br />En el subtítulo: Consideraciones psico-sociológicas sobre la indumentaria.<br /><div align="justify">Antes que el vestido, el cuerpo es el que "habla", así comienza este volúmen, hablándonos sobre el lenguaje del cuerpo, desde el punto de vista de la comunicación no verbal, de la psicología y la semiótica. Hace un recorrido por las señales no verbales, iniciándolo con el estudio de la expresión del rostro, la mirada, los gestos y movimientos del cuerpo, el comportamiento en el espacio: la postura. </div><div align="justify">La segunda parte está destinada al estudio del cuidado de la propia imagen. El origen del vestido no es como puede pensarse funcional, antes que la necesidad de abrigo o de resguardo del pudor, el carácter simbólico del vestido se inicia con la ornamentación corporal, la pintura o el tatuaje del cuerpo, los cosméticos, los orificios para colocar abalorios, incluso los artilugios para modificar el cuerpo, agrandar el cráneo, alargar el cuello, empequeñecer los pies, el uso del corsé, etc. </div><div align="justify">Desde el punto de vista psicológico la indumentaria es una extensión del "yo", el vestido no cumple sólo una función como resguardo del pudor sino que, por el contrario, está destinado a acentuar el erotismo en la medida que oculta por un lado y desvela, insinúa o acentúa por otro. </div><div align="justify">En la tercera parte nos habla de la moda, de cuáles son sus orígenes, de la difusión que alcanza y cómo hace de la vida cotidiana un espectáculo.</div><div align="justify">Este libro constituye un interesante y completo estudio sobre el vestido, que acompaña a la humanidad desde los orígenes. Para amantes de la sociología o la antropología, lectura ineludible, así como para aquellos lectores, voraces o no, cuya curiosidad les lleve a husmear todo aquello que, por humano, no le sea ajeno.</div><div align="justify"> </div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">El vestido habla, Nicola Squicciarino</span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Cátedra, Madrid, 1990</span></div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-29653509660831281512009-10-19T00:48:00.007+02:002009-10-25T02:52:42.542+02:00Algo más inesperado que la muerte<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilQTYxVy7lof89TOcO97aOUXsHnhpndbHpa3PQI9JOMsyXGKBPxxaGruTmRi0aBTF1PY4nWFXvY1KMhpHskvyg37Q4SmZ4DW9cmCAiC5lW5z524OH6_EIiN9rwtUQO7LqSbTNwxcXPN0km/s1600-h/algomasinesperadomuerte11%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5394075814634526322" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 124px; CURSOR: hand; HEIGHT: 200px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilQTYxVy7lof89TOcO97aOUXsHnhpndbHpa3PQI9JOMsyXGKBPxxaGruTmRi0aBTF1PY4nWFXvY1KMhpHskvyg37Q4SmZ4DW9cmCAiC5lW5z524OH6_EIiN9rwtUQO7LqSbTNwxcXPN0km/s200/algomasinesperadomuerte11%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br />En esta novela la autora nos sumerge de inmediato, desde la primera línea, en una trama que nos atrapa y no nos da respiro. Nos atrapa no sólo porque estén muy bien utilizados los recursos narrativos que consiguen mantener alerta al lector, sino porque nos dibuja unos personajes sólidos, reconocibles en sus ambiciones arribistas, en sus mezquindades cotidianas. Y es que Lindo nos traza unos perfiles de personas instaladas en la propia mediocridad que pese a ella o tal vez por ella persiguen brillar aunque no sea más que con el regüeldo del brillo ajeno. Desde la protagonista, que es uno de tantos ejemplos de mujer joven casada con una celebridad de edad avanzada a cuya sombra se siente a resguardo de hacer nada de provecho por sí misma, hasta la cohorte de aduladores hipócritas o fieles lacayos que rodean al escritor célebre, imbuido de vanidad e impiedad para con los que merodean como perros los territorios de su gloria. Todos van desgranando, a medida que avanza la narración, sus temores y carencias, sus cálculos y adhesiones condicionadas. El resultado de estas combinaciones desde luego será <em>algo más inesperado que la muerte</em>, algo que para la protagonista se convertirá en una sombra más alargada de lo que habría podido calcular. </div><div align="justify">La solvencia de Elvira Lindo como narradora en esta su segunda novela (aunque tercera según el orden en que he leído las otras dos) queda más que probada, con un lenguaje siempre al servicio de la tensión narrativa, al que no le sobra nada (y del que se diría carece de eso que algunos denominan "estilo" y que las más de las veces no es más que una incursión errática por un lirismo forzado) consigue crear un mundo creíble, reconocible, al alcance de un lector entrenado en la observación de la vida que le rodea. Y como si ese logro fuera menor, aunque ya por sí mismo hace de esta novela una obra de mérito, además lo consigue dentro de una historia sin resquicios en la estructura, muy bien trabada, que cuenta con todos los ingredientes que hacen interesante una lectura hasta para aquel lector que no se conforma con retratos psicológicos y quiere "peripecia", novela con una acción concreta, con tensión. </div><div align="justify">En esta, como en otras novelas de Elvira Lindo, llama la atención su maestría en el uso del lenguaje coloquial, e incluso vulgar, sin que en ningún momento se abran las costuras de la narración, esa recreación del lenguaje coloquial que algunos profanos podrían creer cosa fácil, no es tarea sencilla -si no invito a cualquiera que haga la prueba y verá que no consiste en ningún caso en trasladar stricto sensu el lenguaje que oyes en el autobús- porque el lenguaje hablado dista mucho del lenguaje escrito. No, lograr transmitir "coloquialidad" en la escritura es tarea que requiere denuedo y talento, ese talento que posee Elvira Lindo y con el que consigue siempre emocionar. </div><div align="justify">Antes ya me emocionó "Una palabra tuya", y antes aún "El otro barrio". Sin desmerecer el trabajo como articulista de Elvira Lindo, que resulta siempre estimulante (ni obviar ninguna de sus otras facetas) esta lectora ya está deseando otra novela. </div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Algo más inesperado que la muerte,</span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Elvira Lindo, Alfaguara, Madrid, 2002</span></div><span style="font-size:85%;"> </span>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-42516893935041481062009-10-19T00:44:00.002+02:002009-10-20T01:29:59.165+02:00El síndrome de Maripili<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaQd3BGjQL0xwiWdgFAp6D9D2zc2EcNrfw5tAxbjKX1mdKUlMEBdiJSbx9ArGVNJcKhTB98FOF5IfnI80vWRG8QNGy9_6IlyMhoAHrN28be3E3_8t0gqrQ0ZXFWIVyjMTcFtCzJzFgPRuT/s1600-h/9788497344098%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5394075371086941298" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 213px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaQd3BGjQL0xwiWdgFAp6D9D2zc2EcNrfw5tAxbjKX1mdKUlMEBdiJSbx9ArGVNJcKhTB98FOF5IfnI80vWRG8QNGy9_6IlyMhoAHrN28be3E3_8t0gqrQ0ZXFWIVyjMTcFtCzJzFgPRuT/s320/9788497344098%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div></div><br /><p align="justify">"El miedo de las mujeres a no ser queridas" No es éste un libro más repleto de largos lamentos acerca de lo desgraciadas que son las mujeres, destinado a adjudicar culpas. No. Lo que me ha gustado de este libro, que, por otro lado no me ha desvelado nada que no supiera, o no intuyera de alguna forma, es que es una invitación a la reflexión acerca de los orígenes sociales, educacionales, de mentalidad en definitiva, de toda la sociedad en su conjunto. De cómo las mujeres se boicotean a sí mismas porque quieren obedecer a un estereotipo ancestral, ya que no obedecerlo supone asumir la soledad del rechazo o la incomprensión de sus propias familias, no sólo de sus maridos, sino del parentezco político o carnal, incluso de sus propias madres. No habla de culpas el libro, reparte, eso sí, responsabilidades, y, junto a las que otorga a la sociedad, no faltan las que adjudica a la propia mujer, muy acostumbrada a querer agradar, a ser una buena chica, a no sacar los piés del plato, a derrumbarse si recibe desaprobación, dado que la mujer tiende a impregnar de afectos incluso aquellas parcelas de la vida que no pertenecen al campo de los afectos. Pero una vez revisados los orígenes, el desarrollo y la implantación que aún hoy día tiene el cliché de la feminidad, nos da pautas para reorganizar estrategias y no sucumbir ante las presiones del entorno. ¿Por qué sólo una minoría de mujeres han alcanzado hoy día el poder -sea en la empresa, en la polítca, en la ciencia, etc-? Se pregunta la autora, y nos propone algunas respuestas, el miedo al éxito profesional conduce inevitablemente al fracaso, ese miedo viene determinado por el temor a no ser una buena madre, a permanecer sin pareja, a sentir el rechazo de la propia familia, en definitiva a romper con ese estereotipo lacerante en el que aún estamos atrapadas, por no mencionar las nuevas metas a las que debemos aspirar si queremos cumplir con el nuevo corsé de las mujeres actuales: cuidar el físico, estar siempre dispuesta sexualmente, y un largo etc. </p><p align="justify">Como colofón a esta breve invitación a la lectura de este libro me quedo con una cita extraída de él: "Seducir es poder, coquetear es sumisión". Pensemos.</p><p align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">El síndrome de Maripili, Carmen García Ribas,</span></p><p align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">L´esfera dels llibres, Barcelona, 2006</span></p><p> </p><p> </p>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-60144667523225510772009-08-26T22:05:00.006+02:002011-04-19T17:59:47.468+02:00¡Me lo llevo!: una historia del shopping, Thomas Hine<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs43kgSfdRlqZoCEzj0M0oLEJM3kzWta8bYHCAsxRC0huJFP_JBb_8uc5xeTcg0aF_eF9SMCLP6jkixPPGOoeh8ZOgk2svaGMRJC84EwWCy4eH16UGdLqns4ygW2pRJFUi9GwWQKXtQCkk/s1600-h/35867%5B1%5D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 155px; FLOAT: left; HEIGHT: 229px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5374366457472744098" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs43kgSfdRlqZoCEzj0M0oLEJM3kzWta8bYHCAsxRC0huJFP_JBb_8uc5xeTcg0aF_eF9SMCLP6jkixPPGOoeh8ZOgk2svaGMRJC84EwWCy4eH16UGdLqns4ygW2pRJFUi9GwWQKXtQCkk/s320/35867%5B1%5D.jpg" /></a><br /><br /><br /><div></div><br /><br /><br /><p align="justify">Este libro es un interesante recorrido por la historia del consumo y las transformaciones que el acto de comprar ha sufrido a lo largo de la historia humana. Constituye además una reflexión sobre por qué compramos. Comprar es una necesidad que ha venido a sustituir las labores de recolección y de caza de nuestros ancestros, pero además el deseo primordial de poseer objetos, de acumularlos, es muy antiguo, históricamente ha sido prerrogativa de los poderosos, que conseguían poder precisamente a través de los objetos que lograban obtener. Pero cuando hoy día salimos "de tiendas" no lo hacemos con el único objeto de cubrir unas necesidades ya sea de abrigo, de comida, de artilugios o máquinas, sino que constituye un acto que, por un lado llena de forma lúdica nuestro ocio y por otro nos reviste de indentidad, queremos poseer los objetos que den de nosotros una determinada imagen ante los demás. Pero no únicamente, como podría pensarse, por medio del prestigio que otorga ser poseedor de objetos de determinadas marcas, no sólo así, sino con aquellos objetos que hablen por sí mismos de cuál es nuestra sensibilidad, cuáles nuestras creencias, nuestros valores. Sin olvidarnos de que también compramos "para encajar" en el molde social en el que nos hallamos. Hoy día, en según qué ambientes, está muy mal visto ser comprador, declarar sin sonrojo que se es consumista, confesar que dedicamos mucho tiempo a"ir de tiendas" es sinónimo de ser una persona superficial y poco concienciada de los males que aquejan al medio ambiente. Sin embargo todos, sin excepción, consideramos que comprar una determinada cosa y no comprar en absoluto otra nos está haciendo tomar una posición en la vida, incluso cuando no tenemos poder adquisitivo o nos declaramos fieles defensores de la sostenibilidad del planeta, no dejamos de mirar catálogos, consultar en internet, mirar escaparates, o transitar las calles de los hiper que no son las destinadas a objetos de primera necesidad, y hacerlo de forma activa, tocando, sopesando, curioseando cientos de artilugios que no siempre llegamos a comprar, porque al tener unos recursos limitados tenemos que definir muy bien el orden de prioridades, por eso cuando conseguimos hacer una buena compra (cuando conseguimos adquirir un objeto cuya relación calidad precio consideramos óptima) nos sentimos realizados y satisfechos. Por el contrario llegamos a sentirnos culpables cuando nos hemos dejado llevar por un acto impulsivo y hemos realizado una compra que está por encima de nuestras posibilidades o cuya calidad no alcanza el precio que nos ha costado. Qué tendrá el acto de la compra que a todos nos ocupa tanto. En Todorov, un autor que se cita mucho en este blog, he leído la penuria que constituía en los países del bloque soviético el acto de la compra, la humillación constante a la que los ciudadanos se veían sometidos a la hora de aguardar grandes colas y extenuantes esperas para obtener objetos de primera necesidad, la angustia que provocaba en ellos recorrer largas estanterías vacías y es que el totalitarismo no se expresa únicamente en la restricción de libertad política, sino que desviste al individuo de la identidad que supone un acto primario de elección tal como qué ropa ha de usar o si va a poner mantequilla en el pan. </p><br /><p align="justify">En nuestra sociedad desarrollada, el acto de la compra resulta ser tan vital que forma parte del mundo complejo que habitamos, con la lectura de este libro he llegado a ser consciente de hasta qué punto alguien que, como quien suscribe, hace alarde de sucumbir poco al consumismo, sucumbiría de pleno si su nivel presupuestario se lo consintiera a menudo, si no de dónde nos vienen esos simulacros de ostentación que nos producen los bazares de precio único donde elegir una taza para tomar té puede demorarnos un buen rato. No olvidemos que los objetos tienen un gran poder evocador, cuando tomo en mis manos una taza no es un objeto inanimado el que tomo sino el calor que transmitirá cuando esté llena de humeante y aromática infusión, que el ritual de tomar un té a media tarde lo haré en compañía grata o a solas con mis pensamientos....A todos nos ha ocurrido estar sin blanca y dedicar una tarde a recorrer estanterías de objetos que no podíamos comprar pero que algún día -soñábamos- podrían formar parte de nuestro universo, arropando afectos o compartiendo goces. </p><br /><p align="right"><span style="color:#990000;">¡</span><span style="font-size:85%;color:#990000;">Me lo levo!, Tomas Hine,</span></p><br /><p align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Lumen, Barcelona, 2003</span></p><br /><p align="justify"><span style="font-size:85%;color:#990000;"></span></p><br /><p align="justify"><span style="color:#990000;"></span></p><br /><br /><p align="justify"></p>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-24194548211549561202009-08-26T21:20:00.004+02:002009-08-27T22:31:01.191+02:00Si no lo creo, no lo veo, Xavier Guix<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiY2WD_xbW7LZOgq5jL15bJM3oM3RpRcesuDWH22-D4idpyirzjCAgn-BPJ3JxRXG1y_QlwpB_yocHgYpMHhUO6B0cR9gs9cjZONWtI-aARFSi_5j62xwcMm5uBrhn_dTZhRYggSWmC_isd/s1600-h/sinol%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5374355312686124802" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 212px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiY2WD_xbW7LZOgq5jL15bJM3oM3RpRcesuDWH22-D4idpyirzjCAgn-BPJ3JxRXG1y_QlwpB_yocHgYpMHhUO6B0cR9gs9cjZONWtI-aARFSi_5j62xwcMm5uBrhn_dTZhRYggSWmC_isd/s320/sinol%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br /><div align="justify">En el subtítulo: "cómo construimos nuestra imagen del mundo y de nosotros mismos".</div><br /><div align="justify">Si os relato una anécdota sabréis enseguida de qué trata este libro. Hace días, en el lugar donde he estado de vacaciones, estaban llevando a cabo obras en el portal del edificio que incluían el cambio de la puerta de entrada. Yo tenía llaves para acceder a él, pero unas llaves anteriores a la reforma, así que cuando me dispuse a abrir la puerta no lo conseguí. Este inconveniente supuso tener que hacer una llamada a quien podría resolver la cuestión y facilitarme la nueva llave del portal; quien debía hacerlo me aseguró que aunque la puerta había sido sustituida seguía siendo válida la llave de la anterior, sin ir más lejos, horas antes, no habíamos tenido ninguna dificultad para acceder al edificio. Tras esta aclaración volví a probar la llave, comprobando que, efectivamente, se deslizaba sin ningún inconveniente. ¿Cuántas veces nos ha ocurrido estar tan convencidos de que algo no saldrá que, efectivamente, llegado el momento comprobamos que no "sale"? Nos sucede a todos, nuestro mundo humano es un mundo de creencias por el que transitamos aferrados a las que nos forjamos día a día y a las que forman parte de los lugares comunes de la convivencia. Ese modo nuestro de aferrarnos a las creencias nos "vendan" los ojos y a menudo acaban por complicarnos la existencia. Nos cargan con prejuicios que obstaculizan la comunicación y nos crean malestar constante, contínuos equívocos, juicios desacertados, confusión. El autor nos propone el modo de deshacernos de aquellos prejuicios que entorpecen nuestra vida cotidiana y nos alienta a ejercitar los músculos del pensamiento, a interrogarnos sobre si lo que pensamos acerca de lo observado está cargado de energía propia o por el contrario está lastrado por planteamientos erróneos. </div><br /><div align="justify">Este libro constituye la segunda "entrega" del autor en este blog, ya aquí se ha dado cuenta de "Ni me explico, ni me entiendes" referido a las dificultades en la comunicación.</div><br /><div align="justify">Ambos libros constituyen un estimulante punto de partida para reflexionar sobre cómo gestionamos la comunicación y cómo nos desenvolvemos en nuestro mundo de creencias, y ambos son muy recomendables porque plantean cuestiones que incitan al aprendizaje</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Si no lo creo, no lo veo, Xavier Guix, </span></div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Editorial Granica, Barcelona, 2005</span></div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-61208698524119001972009-08-25T22:16:00.004+02:002009-08-25T23:26:44.710+02:00Brooklyn Follies, Paul Auster<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYMAm6rjCtrdy_b-lefsDpdjgwYgk-IeYS8Eu8Mj0v5rKtmuLsuSX7kIj8BVXtnrgRHxbFMaGu_lXvIFboU_CIAX5_Rf5a49LGxNbyD8w_eyoKCOjNc0giL7HdeZzcrNe4IZ_5TTo3WzH-/s1600-h/muestraPortada%5B7%5D.gif"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5373998665645019474" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 100px; CURSOR: hand; HEIGHT: 150px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYMAm6rjCtrdy_b-lefsDpdjgwYgk-IeYS8Eu8Mj0v5rKtmuLsuSX7kIj8BVXtnrgRHxbFMaGu_lXvIFboU_CIAX5_Rf5a49LGxNbyD8w_eyoKCOjNc0giL7HdeZzcrNe4IZ_5TTo3WzH-/s400/muestraPortada%5B7%5D.gif" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdoOfqiQMR7ARN_M_qf-CMi4HKPDido_8JcwyBR-lE5gXPtQtvJsj6s5B7iIncXBotCEdrEgGGNFUaV76KZqnZ04I5CwrpIVr4iubWsQPw6oIhIiPikcBvggfLysCYJ3orJjpTmVPYmex3/s1600-h/muestraPortada%5B7%5D.gif"></a>Por fin, una novela. Os confieso que me he vuelto muy exigente con el género, desde que me he convertido en lectora voraz de ensayos me cuesta decidirme por la ficción, no porque no sea apasionante en sí misma, sino porque tiene que estar muy bien contada para que emocione, conmueva, instruya en el vivir-vivir, y todas esas exigencias que tengo con la literatura de creación, claro que no muchos escritores colman las expectativas con las que parto al iniciar el viaje por las primeras páginas de una novela. Pero si el autor elegido es Paul Auster, diré que, por el momento, está a la altura del listón que le impongo al género. No es la primera novela que leo de Auster, ya leí hace unos meses El Palacio de la Luna, que me gustó, aunque Brooklyn Follies me ha gustado más. Ignoro cual de las dos fue escrita antes o después, no me impongo una labor de crítica profesional, a los que seguís este blog no os lo tengo que aclarar, no me he propuesto en ningún caso hacer esa crítica de experto erudito, sino hablar, como lectora, del goce de leer. Y con Brooklyn Follies he gozado con fruición (leí las 310 páginas de la novela en el plazo de 24 horas, muchas de ellas consecutivas, lectura cuya voracidad me obligó a aplazar mi descenso a la playa para días más grises, a demorar mi bronceado y a lo que hiciera falta) Y es que cuando me tocan la fibra sensible...No voy a citar nada sobre el argumento de la novela, al fin y al cabo, la anécdota de las novelas se me olvida fácilmente, con lo que me quedo es con el trasfondo por el que transcurren y el de ésta nos viene a decir: mirad ni investigación científica, ni creación artística, ni trabajo filosófico, nada, oidme, nada, es para el humano más importante que el mundo de los afectos. Qué pena que a veces a conclusión semejante tengamos que llegar por vericuetos dolorosos: una enfermedad propia, un desencuentro con los otros, un vivir sin vivir en mí o un vivir disfrazado siempre de otro. Esta novela nos habla de la madurez, no porque el narrador protagonista esté apunto de cumplir 60 años, sino porque al fin descubre qué quiere ser mientras está siendo en un presente que es gerundio lleno de desencuentros, encuentros, retornos y despedidas. En definitiva de aceptación por el devenir de una vida que fluye y a la que hay que hincar el tenedor a manos llenas, porque la vida es nuestro único y certero equipaje. Que a veces nos tenemos que sentir al borde de un precipicio para valorar aquello que perdimos y que ahora, nunca es tarde, queremos recobrar. Algunos de los hombres que atraviesan las páginas de Auster, tanto en la novela que aquí se reseña como en la anterior a la que se ha aludido, son hombres profundamente afectuosos -aunque torpes y desmañados en la expresión de esos afectos y por eso mismo solos- solos de esos que añoran una mujer, no ninguna concreta, sino la mujer como puente inexcusable para atravesar de una orilla a otra, de soledad a encuentro. Hombres tímidos y acomplejados por no cumplir con los cánones preestablecidos, que no tienen el valor de exponer unas conductas renovadas, aunque en Brooklyn Follies el narrador protagonista sí consiga agarrar por los cuernos el toro de su vida, asumir el balance de la que ha tenido hasta la fecha y de cómo quiere vivir la que le resta. Una asunción de lo que es que viene a ser un "estar siendo" sin disfraces ajenos, por eso esta novela es profundamente alentadora, porque nos dice que esa vida sin imposturas es posible y que la expresión de los afectos y la asunción de uno mismo y el recobrado encuentro con aquellos que constituyen nuestro universo afectivo pese a ser un camino a menudo incómodo no es valdío sino cálido, probable, posible, pleno.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Brooklyn Follies, Paul Auster</span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;"><span style="color:#990000;">Anagrama, Barcelona, 2008<br /></span><br /></span></div><br /><div></div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-67261131224528361532009-07-12T21:20:00.003+02:002009-08-25T22:13:37.922+02:00Argumentar en situaciones difíciles, Philippe Breton<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzmiviMdti2y6nPv_Ki4LMeOFxJ86xB5_vvm2zCsD1yH_pdVCN8-wLT2L95jbyNP72fOgAya-8jL754XbgMlS5DmfkdPpzAwBTM2cBkRmXm4KL5lkvTAfn3RcMgGJ9kUD9ivBiidg4e3g4/s1600-h/52096%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5357656130555354274" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 312px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzmiviMdti2y6nPv_Ki4LMeOFxJ86xB5_vvm2zCsD1yH_pdVCN8-wLT2L95jbyNP72fOgAya-8jL754XbgMlS5DmfkdPpzAwBTM2cBkRmXm4KL5lkvTAfn3RcMgGJ9kUD9ivBiidg4e3g4/s320/52096%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify">Transcribo a continuación el largo subtítulo de este libro: "qué hacer ante un público hostil, las afirmaciones racistas, el acoso, las manipulaciones y las agresiones en todas sus formas". El citado subtítulo da idea del contenido del libro, pero si van buscando una receta explicativa de qué hacer paso a paso para salir de apuros no es eso exactamente lo que encontrarán pues el autor, experto en comunicación, nos expone un anecdotario basado en su experiencia como comunicador pero no es un experto en modificación de conducta. Este libro constituye un razonamiento a partir de unas experiencias concretas cuyo ingrediente principal es el sentido común (ya se sabe: el menos común de todos los sentidos) y en la habilidad para la comunicación que se basa fundamentalmente en una perspicaz observación acerca de la actitud de quien tenemos delante. Si sabemos "leer" en la actitud de quien afrontamos tenemos mucho terreno ganado para saber por dónde abordarle o cómo desbaratar sus argumentos. </div><div align="justify">Es breve, ciento y pico de páginas, que se leen del tirón, los libros que abordan la comunicación entre humanos siempre resultan apasionante ¿No creen?</div><div> </div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Argumentar en situaciones difíciles,</span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Philippe Breton</span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Paidós, Barcelona, 2004</span></div><div> </div><div> </div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-79289011750715825712009-07-12T20:44:00.003+02:002009-07-12T21:12:41.979+02:00Decisiones instintivas, Gerd Gigerenzer<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI0n9VfCAink2J8ImZXm4EgUi1Hv5LwMq4CecO8IdaZMi8tvfl64XN0aQCVhSM7FD15aiiaD9RrxOX3imJ0VoLpsG_4QICY_uws4XVrtTcQ5IYzuvAvinnkVfE56t27J4Djs2sTI11sat-/s1600-h/9788434453494+%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5357647500677226642" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 120px; CURSOR: hand; HEIGHT: 183px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI0n9VfCAink2J8ImZXm4EgUi1Hv5LwMq4CecO8IdaZMi8tvfl64XN0aQCVhSM7FD15aiiaD9RrxOX3imJ0VoLpsG_4QICY_uws4XVrtTcQ5IYzuvAvinnkVfE56t27J4Djs2sTI11sat-/s320/9788434453494+%5B1%5D.jpg" border="0" /></a> Las decisiones instintivas, y al día tomamos muchas decisiones tanto menores como importantes, no son irracionales aunque muchas de ellas nos resultan inexplicables porque se toman de una forma inconsciente. En este libro se resumen los descubrientos que se están llevando a cabo por el Centro de Comportamiento Adaptativo y Cognición del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano de Berlín, cuyo director es el autor, Gerd Gigerenzer, acerca de aquello que en lenguaje coloquial denominamos "tengo una intuición", nos muestra cómo esas intuiciones a menudo son más certeras a la hora de tomar una decisión que embarcarnos en toma de datos y contraste de ellos para elaborar un largo razonamiento sopesando pros y contras, porque estos razonamientos basados en datos abundantes y contrastados son más válidos a la hora de explicar a posteriori un determinado hecho pero no para anticiparnos a prever en una situación donde disponemos de pocos datos y es urgente decidir acertadamente. El cerebro humano, más evolucionado que el resto de especies, elabora en milésimas de segundos una posible decisión, que a menudo suele ser certera, y esto ha determinado la superviviencia de la especie, sin esta capacidad no nos enamoraríamos, no tendríamos sentimientos de apego a la familia o al grupo social y a menudo sucumbiríamos a peligros cotidianos. Es, pues, un instinto que ha determinado nuestra adaptación al medio.</div><div align="justify">La lectura de este libro resulta muy amena, se detallan muchos ejemplos clarificadores y a menudo asombrosos con los que nos topamos frecuentemente en nuestra vida diaria. <br />Para quien quiera ver un buen resumen le recomiendo este enlace, es el programa "Redes" de Eduardo Punset donde éste entrevista a Gigerenzer acerca de este libro.</div><br /><a href="http://blip.tv/file/994517">http://blip.tv/file/994517</a><br /><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Decisiones instintivas: La inteligencia del inconsciente</span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Gerd Gigerenzer</span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Ariel, Barcelona, 2008</span></div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-62905909951480594442009-07-07T23:31:00.002+02:002009-07-08T00:30:20.690+02:00Ni me explico, ni me entiendes, Xavier Guix<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCK1nVL_Cxrwzvqj1c_V57TEFiuJNT9A2ZwBhNqAewyRpM49Xvd-z70xebBQtq6bfNBJPGaUT3xMc9ckAzevmmMjcCW8cTW0z_SAJt7honC13Mk9EEWje6VpQE5qPB9eB1aQAoe4LeKIPC/s1600-h/explicoverticalesautoayud%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5355834662298588130" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 202px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCK1nVL_Cxrwzvqj1c_V57TEFiuJNT9A2ZwBhNqAewyRpM49Xvd-z70xebBQtq6bfNBJPGaUT3xMc9ckAzevmmMjcCW8cTW0z_SAJt7honC13Mk9EEWje6VpQE5qPB9eB1aQAoe4LeKIPC/s320/explicoverticalesautoayud%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br /><div></div><br /><p align="justify">"La comunicación no es algo que suceda en la realidad, sino que la realidad se construye en la comunicación", esta es una de las premisas de la que parte el libro. En él se redefine el acto de la comunicación "mucho más allá del emisor y del receptor", también, añado, mucho más allá de las palabras, pues también es comunicación el lenguaje corporal, que a veces desmiente lo que decimos con palabras o el tono de voz que es "el fondo sonoro de las emociones".</p><p align="justify">Guix nos propone un análisis de los actos comunicativos, que define como actos relacionales, los "ruidos" que distorsionan la comunicación, los distintos planos en que se contextualiza. Ejemplifica con algunos casos comunes, en los que podemos fácilmente reconocernos, nos ayuda a detectar cuándo la comunicación no está siendo eficaz y a qué causas puede obedecer esta ineficacia, sin descartar datos, pues el "ruido" aporta información válida que nos ayuda a desentrañar qué podemos cambiar en nuestros actos comunicativos, pues estos son actos relacionales, es decir, procesos abiertos. </p><p align="justify">Nos habla de la importancia de la asertividad y la empatía para mejorar los actos comunicativos, pues "el control de la conversación lo tiene el que escucha y no el que habla"</p><p align="justify">Después de hacer un breve recorrido por los trastornos del lenguaje, en un tercer y último capítulo nos aporta recursos para una comunicación eficaz. Menciona las interesantes aportaciones de la Programación Neurolingüística y los modelos aplicables de ésta, cuyo mejor modo de acercamiento no es, en opinión del autor, a través de los libros, ya que no serían suficientes para enterarse de esta práctica. La PNL es una disciplina basada en la experiencia y como tal requiere práxis y del conocimiento técnico de profesionales.</p><p align="justify">Sin duda interesante, este libro puede inyectar en quien lo lea el "gusanillo"de querer ahondar en PNL, aunque para quien suscribe, el hecho de que los libros no basten para abarcarla, le cree un vago sentimiento de ansiedad. </p><p align="right"><span><span style="font-size:85%;color:#990000;">Ni me explico, ni me entiendes.Los laberintos de la comunicación,</span></span></p><p align="right"><span><span style="font-size:85%;color:#990000;">Xavier Guix, </span></span></p><p align="right"><span><span style="font-size:85%;color:#990000;">Verticales de bolsillo, Barcelona, 2008</span></span><span style="font-size:78%;"></span></p>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7620493803025723356.post-14626819688092424702009-07-05T23:12:00.003+02:002009-07-06T00:15:09.986+02:00El hombre desplazado, Tzvetan Todorov<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI4TDsJz0tBcJ1ubd8jPBaXchuIFuVjVUahqUP_djr2kBdOwX8H2knxS2zpQbamB5togVNmlDiTSrTlWDE514DtgWuLn0iGEg_b0lZgMHA_6o69ZZruF62Bo8SQ9HTdngjzzIiSndWuGFk/s1600-h/nueva-imagen%5B1%5D.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5355087765305811202" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 186px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI4TDsJz0tBcJ1ubd8jPBaXchuIFuVjVUahqUP_djr2kBdOwX8H2knxS2zpQbamB5togVNmlDiTSrTlWDE514DtgWuLn0iGEg_b0lZgMHA_6o69ZZruF62Bo8SQ9HTdngjzzIiSndWuGFk/s320/nueva-imagen%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">En este libro Todorov, con su prosa magistral, nos conduce a un recorrido por diversos lugares que han marcado de una u otra forma su existencia. Este recorrido comienza con el momento en que se reencuentra, diez años más tarde de su partida, con su país de origen, Bulgaria, hecho que le suscita emociones diversas y que le incita a reflexionar sobre la experiencia totalitaria vivida por él en su infancia y primera juventud, experiencia ampliada por los abundantes testimonios de sus amigos y compatriotas. Estas amargas reflexiones no pierden lucidez cuando se refiere a los campos de concentración, al "Gulag" que abarcaba las sociedades comunistas en su totalidad, que en opinión de Todorov resultó ser a la postre el motivo central por el que se hundió el comunismo, por la pérdida de autonomía que el hombre no está dispuesto a tolerar de manera permanente ya que supone una pérdida de la propia dignidad como individuo. </div><div align="justify">Nos propone gestionar el pasado, sabiendo que el trauma de estas sociedades postcomunistas no debe pasar por obviar una memoria que debe ser expuesta para reflexionar sobre las causas que originaron los totalitarismos, el lenguaje que emplean, y evitar que se repitan. En este sentido dá cuenta de procesos judiciales célebres, las estrategias de exculpación que emplearon los inculpados, las distintas varas de medir de la propia justicia. Reflexiona así mismo sobre la no prescripción de los crímenes contra la humanidad.</div><div align="justify">Diseccionar los totalitarismos supone también estar alerta a cuantas manifestaciones hallamos en nuestras sociedades democráticas que puedan contener reminiscencias de ellos, en este sentido el ascenso del racismo, al que muchos europeos tanto individualmente como desde grupos políticos, se declaran abiertamente adscritos, requiere una constante reflexión como contención de las ideas xenófobas y discriminatorias.</div><div align="justify">No deja de lado una reflexión acerca del papel de los intelectuales tanto en las sociedades totalitarias como en las democráticas y los importantes errores cometidos por muchos a uno y otro lado del telón de acero y del espectro político, nos da finalmente una definición de intelectual. </div><div align="justify">Entra en valoraciones acerca de la censura y libertad de expresión de los artistas, concreta en el caso Rushdie. </div><div align="justify">Nos habla del papel de la cultura y el arte en la vida contidiana, la deshumanización moderna. La libertad y la responsabilidad que ésta lleva implícita.</div><div align="justify">En la tercera y última parte del libro nos habla sobre Estados Unidos, comenzando por el área intelectual, la crítica literaria, el posestructuralismo frente a supervivencias marxistas, y el humanismo crítico. Se refiere a las humanidades como estudios en franco retroceso en este país y al exceso de especialización. El lugar de los intelectuales en la sociedad americana. Una sociedad cuyos grupos e individuos recurren cada vez más al victimismo, a la irresponsabilidad y falta de autonomía. Critica las leyes de "cuotas" con las que se muestra en desacuerdo pues tras el disfraz de justicia social, enmascaran un nuevo segregacionismo. El miedo a los diferentes y a la pérdida de indentidad pone en entredicho el porvenir de la democracia.</div><div align="justify">El autor se identifica con la definición de intelectual "ni nihilista ni dogmático, (que) tiene que vérselas a la vez con la verdad y con sus valores, al filo de lo que define su vocación; pero vive la relación entre ambos armónicamente, puesto que no cree ni en las verdades preestablecidas ni en los valores derivados de un único acto de fe. Ese intelectual, contrariamente a los otros dos, no es anacrónico"</div><div align="justify">Como siempre, magnífico Todorov.</div><div align="justify"> </div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">El hombre desplazado,</span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Tzvetan Todorov,</span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Taurus, </span></div><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#990000;">Madrid, 2008</span></div><div> </div><div> </div><div> </div>La Lectorahttp://www.blogger.com/profile/12425900603593407968noreply@blogger.com0