La erótica del conocimiento

Hay una sensualidad en el libro como objeto. Desde niña te gusta abrir un libro nuevo, oler la tinta de sus páginas. Cada libro, además, tiene su olor propio, ninguno huele igual a otro, como la piel viva, transmite sensaciones. Los libros nuevos, su olor, te retrotraen a la infancia, al otoño de comienzo de curso. Un libro cerrado es siempre víspera de conocimiento, de emociones intensas. Abrirlos es poner los brazos, las piernas, en cruz, el ser presto para el abrazo y la entrega.

martes, 28 de abril de 2009

El rompecabezas: anatomía del maltratador

"No se puede afirmar de forma categorica que ahora no existe más violencia y que simplemente lo que ocurre es que se denuncian más casos"..."La violencia contra las mujeres no son hechos ocasionales producidos en ambientes y contextos marginales porque eso puede ser especialmente pernicioso para la solución del problema y para el progreso de la sociedad"..."El hombre invisible, esos valores de la masculinidad que se han confundido con la totalidad y con el todo para hacer una cultura patriarcal y una sociedad androcéntrica, que cada vez es más consciente del avance en la participación de las mujeres y de la inconstancia de los planteamientos y argumentos de la desigualdad"
El autor cumple con las espectativas que sugiere en el subtítulo, nos hace una clasificación -en la medida que esto es posible- de los distintos tipos de maltratador según los estudios realizados hasta la fecha sobre la violencia machista. No obstante la agresión masculina está tan ampliamente asentada, y sobre todo, tan ocultada por las paredes del reducto doméstico, que al no salir a la luz la mayor parte de los casos en los que se practica de una forma sistemática (siendo habitual que sólo se den a conocer los casos más graves, los que tiene resultados más dramáticos, muerte, mutilación, etc...) es difícil hablar de perfil de maltratador y sólo la intensidad o la forma de ejercer el maltrato puede distinguir unos casos de otros.
Este libro es una herramienta útil si se quiere conocer algo sobre este asunto que demasiado a menudo viene copando las noticias en los telediarios, no es un libro académico, está orientado a todo tipo de lectores; sin embargo el abuso en ocasiones de metáforas o de algunos artificios en el lenguaje, impropio a mi entender en un libro que pretende ser claro y conciso, le restan comprensión al texto.
El rompecabezas: anatomía del maltratador
Miguel Lorente Acosta,
Editorial Ares y Mares,
Barcelona, 2004

lunes, 27 de abril de 2009

El miedo a los bárbaros

"Más allá del choque de civilizaciones", así subtitula Todorov su ensayo sobre la influencia de las nuevas migraciones en Europa, el temor a la pérdida de identidad de estas (pese a parecernos abundantes desde el punto de vista de los países receptores) minorías, que vemos como amenazas a nuestra propia identidad de europeos, ¿pero qué identidad? se pregunta Todorov. Con la lucidez y la sencillez en la exposición que le caracterizan, nos ofrece una definición de civilización frente a barbarie, apostando por el diálogo y la pluralidad como forma de contrarrestrar los enfrentamientos y choques que, teniendo un origen politico, son disfrazados -de forma interesada- bajo la apariencia de religión; de esa religión, el Islam, que Todorov nos invita a desligar del terrorismo islamista.
Ante el miedo que atenaza a las sociedades occidentales, Todorov nos advierte: "El miedo a los bárbaros es lo que amenaza con convertirnos en bárbaros" ¿O acaso, añado, no es barbarie Abu Ghraib y Guantánamo?
Únicamente alejándonos de maniqueísmos y alentando el diálogo y el encuentro podremos atenuar la escalada de enfrentamientos que, sí, podrían hacer que el respeto al otro, primer valor de civilización, desaparezca.
Os aliento encarecidamente a que leáis este libro, está escrito con una prosa, aunque sobria, rica en matices, es una auténtica delicia -no me cansaré de repetirlo- leer a este autor.

El miedo a los bárbaros,
Tzvetan Todorov,
Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores,
Barcelona, 2008

domingo, 26 de abril de 2009

Travesuras de la niña mala

Al fin, entre tanto ensayo y estudio, una novela, y qué novela, magnífica como corresponde a un autor como Vargas Llosa con una calidad literaria fuera de toda duda. Una historia de amor poco convencional, poco convencional al menos en la forma, aunque yo diría que muy habitual en cuanto a relación simbiótica en la que hay un amante sumiso y un amado -en este caso amada- díscolo, cuando no abiertamente desdeñoso. La historia sentimental sirve al autor para hacernos acompañarlo en una ruta de la memoria reciente por ciudades en un momento cultural efervescente como es el París de los sesenta, el Londres de los setenta y el Madrid de los ochenta.
En torno a los personajes principales van tomando vida tipos entrañables y abominables, entre los primeros el campechano Salomón Toledano o el carismático Arquímedes con su enigmática virtud para pactar con el océano la ubicación de un rompeolas, entre los segundos el perverso yakuza japonés.
Divierte, emociona, absorbe y todo ello por el precio de una entrada de cine, y el placer de la lectura se prolonga durante más tiempo que el que requiere el visionado de una película. También lo podemos encontrar gratis en las bibliotecas públicas, quien no lee es porque no se ha puesto a ello, todo es empezar.

Travesuras de la niña mala,
Mario Vargas Llosa,
Editorial Punto de Lectura,
Madrid, 2009


No pienses en un elefante



Aunque yo lo he leído después, es un libro escrito antes que el manual del progresista en este sitio también mencionado, constituye, podríamos decir, una primera parte del mismo tema abordado por "Puntos de reflexión". Analisis del discurso conservador, propuestas para un nuevo discurso progresista. Interesante. A Lakoff no lo perderé de vista.

No pienses en un elefante,
George Lakoff,
Editorial Complutense,
Madrid, 2007

Soledad

Vuelvo al autor inglés, Anthony Storr, para profundizar en el tema de la soledad, él lo hace desde distintas perspectivas, desde la soledad impuesta (el aislamiento por prisión) a la elegida, aunque ésta sea incomprendida o "puesta bajo sospecha" por el resto de la comunidad, dado que los humanos necesitamos del referente de los otros humanos para sentir nuestra propia humanidad. Sin embargo Storr sostiene que necesitar de los demás para afirmarnos como humanos no es equiparable a tener que, forzosamente, vivir acompañado, o más concretamente, vivir en pareja, que es la forma de asociación más ampliamente aceptada. De hecho muchos grandes artistas o creadores han logrado la cima de su arte en soledad.
Este es un libro que empecé leyendo con gran entusiasmo pero que no he acabado de leer, en parte por el apremio de otras lecturas y en parte porque debía devolverlo en una fecha determinada a la biblioteca si no queria que me impusieran una sanción. Posiblemente vuelva más adelante sobre él.
Como en el libro anterior, el estilo de este autor es riguroso y ameno, no obstante no deja de tener un tenue tufillo misógino de fondo porque para este autor parece ser que lo humano es sinónimo de humano del sexo masculino, a la mujer la obvia la mayor parte de las veces, cuando no dice de ella que está demostrado que no ha creado nada de interés a lo largo de la historia, sin que sirvan de atenuantes ni mucho menos eximentes el hecho de haber estado sometida a los rigores impuestos por la sociedad patriarcal. Discutible tesis, desde luego. Ay, cuánto tiempo llevará cambiar esta mentalidad tan enraizada en la cultura.
Soledad,
Anthony Storr,
Editorial Debate,
Madrid, 2001

Mujeres y hombres: ¿un amor imposible?

Puedo empezar diciendo acerca de este libro que no tiene desperdicio, se inicia con un estudio de género por parte de ambos autores, Castells lo hace de las mujeres, Subirats de los hombres, éste último me ha parecido la parte más interesante del libro, quizá porque es más desconocido para mí que el referido al sexo femenino con quien estoy por razones obvias más familiarizada. La tercera parte es una conversación muy productiva entre ambos autores acerca del género en la sociedad actual, que avanza, aunque lentamente, hacia la indistinción. El nuevo papel que pueden realizar tanto la mujer en la esfera pública, trabajo, política, etc, como el hombre en la parcela privada, cuidado de los hijos, de las personas mayores, etc. Dos mentes lúcidas juntas dan mucho de sí, un libro extenso pero sin información superflua, ameno, fundamentado en datos pero sin abrumar con ellos. He disfrutado mucho con su lectura, es uno de esos libros que de tan sustentados en el "sentido común" (ya se sabe que el menos común de los sentidos) a medida que lo vas leyendo vas pensando "si esto ya lo sospechaba yo" pero obviamente necesitamos que nos lo den estructurado y argumentado para poder fijarlo a nuestro acervo intelectual. Recomendado para todos aquellos que sientan inquietud por los temas sociales, a mí me apasionan. Y prometo seguir leyendo a Castells, uno de los más importantes sociólogos de la actualidad.

Mujeres y hombres: ¿un amor imposible?,
Manuel Castells y Marina Subirats,
Alianza Editorial,
Madrid, 2007

Puntos de reflexión: manual del progresista

Este libro constituye un análisis del discurso progresista norteamericano, que en opinión del autor no está a la altura del ideal que representa. Da cuenta de los nuevos experimentos realizados en ciencia cognitiva de la que Lakoff es un importante estudioso, dirige el Rockrigde Institute organismo dedicado a ahondar en esta ciencia. Para demostrar que el discurso progresista no ha alcanzado el nivel acorde con su transfondo ideológico, analiza en profundidad el discurso neocons, que ha obtenido tan importantes victorias electorales en los últimos años, con la consecuencias tristemente célebres por todos conocidas (guerra en Irak, política exterior de confrontación, política fiscal beneficiadora de la clases poderosas, etc) y cómo consiguió imponerse en el electorado.
Por último dá pautas a seguir por los progresistas para que puedan construir un discurso apropiado para llegar a ese electorado que en opinión del autor es mayoritariamente liberal-progresista. El libro está escrito antes de la sonada victoria de Obama pero constituye un preludio inexorable de ésta.
Este título es el primero de una serie de lecturas que pretendo hacer sobre análisis del discurso, interesante tema, el poder de la palabra es el poder del pensamiento, o no hay pensamiento sin palabra.
Puntos de reflexión: manual del progresista,
George Lakoff
Editorial Península,
Barcelona, 2008

La agresividad humana

Interesante estudio del psiquiatra inglés Anthony Storr, que nos da cuenta de las diversas teorías que han intentado desentrañar los orígenes de la agresividad humana. Hace un recorrido desde el psicoanálisis a las teorías que consideran la agresividad como parte del material evolutivo de la especie humana, la más despiadada de cuantas se conocen en el reino animal ya que es capaz de desplegar un afán destructor de sus congéneres dificilmente igualable por ninguna otra. Nos habla del lugar que ocupa la agresividad en la estructura social, el papel de ésta en el desarrollo infantil, y la incidencia que tiene en los procesos neuróticos y psicóticos. Tampoco podía obviar la incidencia de la agresividad en la relación entre sexos y es aquí, en este apartado, donde la brillantez del autor deja paso a una misoginia un tanto peculiar, quizá producto de la influencia psicoanalítica o de la educación de un hombre que nació en el primer cuarto del siglo veinte y que publicó este ensayo en 1968, desde ese año muchos ríos de tinta (y he de decir que también de sangre, femenina por supuesto, a manos de hombres con quienes han mantenido relación de pareja) han corrido, para que veamos que este capítulo del libro ha quedado obsoleto en sus planteamientos y conclusiones.
No obstante el libro en su conjunto me parece un estudio estimable y escrito en un lenguaje accesible, riguroso pero nada académico, y con cuya tesis fundamental coincido "la agresividad humana es un instinto cuyos efectos pueden ser controlados y encauzados pero en ningún caso suprimidos", y no puede ser suprimido del todo porque de hacerlo con ello cercenaríamos también parte del potencial creador de la mente humana.
La agresividad humana,
Anthony Storr,
Alianza Editorial,
Madrid, 2004

El lado oscuro del hombre: los orígenes de la violencia masculina


El autor ahonda en los orígenes de la violencia masculina desde una perspectiva etológica, basándose en las investigaciones realizadas con chimpancés y otros primates, hace un recorrido por los distintos modos de ejercer la violencia por parte del hombre, desde la violación, el asesinato, la violencia de género, etc, declarando que la violencia forma parte de la historia evolutiva del ser humano y que hay un predeterminismo genético, finalmente concluye que dado que la violencia es innata e inevitable la única solución para contenerla es la represión y propone para ello la pena de muerte, la ley del talión, el uso indiscriminado de armas por parte de ciudadanos particulares, en fin, los de la asociación del rifle y otras "refinadas" asociaciones ultras le estarán muy agradecidos por esta justificación "científica". Sin ironías ni ambages: discrepo rotundamente con este autor.

El lado oscuro del hombre,
Michael P. Ghiglieri,
Anagrama,
Barcelona, 2005

La sociedad de la decepción

El sociólogo francés Gilles Lipovetsky nos ofrece una larga entrevista donde expone alguna de sus teorías sobre la sociedad actual, confieso que me ha decepcionado -y no por contagio del título- pero no me resulta ameno y no he terminado el libro, no obstante insistiré y volveré sobre algún texto suyo, preferentemente ensayístico (y no un diálogo periodístico) para darle una segunda oportunidad.
La sociedad de la decepción,
Gilles Lipovetsky,
Anagrama,
Barcelona, 2008

Ambiciones imperiales. Poder y terror

En estos dos títulos se compendian una serie de entrevistas y conferencias del famoso lingüista norteamericano, activista de la izquierda, que se opone a la nefasta política exterior de Estados Unidos y el papel hegemónico que impone con el uso de la violencia y la intoxicación propagandística.
Ciertamente el señor Chomsky no tiene pelos en la lengua para llamar al pan pan y al pum pum (de las bombas y los tiros). Interesante su análisis de la información. Llamativo encontrar un intelectual comprometido de esos que ya no quedan en estos tiempos aciagos.
Me han quedado ganas de seguir leyendo más de este autor, lo haré sin duda.
Ambiciones imperiales.
Poder y terror,
Noam Chomsky

El espíritu de la Ilustración


Ensayo muy didáctico del reciente Premio Príncipe de Asturias, nos habla con un lenguaje sencillo y ameno sobre el origen y desarrollo de la Ilustración, la labor de los enciclopedistas, el germen de nuestra sociedad democrática.
Lectura muy recomendable, si me permiten, apta "para todos los públicos"
Un placer leer a Todorov
El espíritu de la Ilustración,
Tzvetan Todorov,
Galaxia Gutenberg,
Barcelona, 2008

El arte de amar

"El amor es un arte, tal como es un arte vivir" nos dice en esta ocasión Erich Fromm, en contraposición al amor simbiótico nos habla del amor maduro en el que se lleva a cabo una unión a condición de preservar la propia integridad, la propia individualidad, "amar es, fundamentalmente dar, no recibir"..."La capacidad de amar como acto de dar depende de la persona que ha superado la dependencia, la omnipotencia narcisista, el deseo de explotar a los demás, o de acumular, y ha adquirido fe en sus propios poderes humanos y coraje para alcanzar el logro de sus fines"..."El carácter activo del amor implica ciertos elementos comunes: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento"..."El amor es la preocupación activa por la vida y el conocimiento de lo que amamos"
Libro que recomiendo encarecidamente, es corto, unas ciento cincuenta páginas, pero está escrito en un tono tan intimista, como si te susurraran al oído, resulta conmovedor, sublime, al leerlo me lamenté de no haber tropezado antes con él, pero después me "consolé" pensando que tal vez si me hubiera tropezado antes quizá no hubiera sido el momento de entenderlo del todo, ahora lo capto, me resulta reconfortante.
El arte de amar,
Erich Fromm,
Editorial Paidos,
Barcelona, 1991


¿Tener o Ser?

Magnífico ensayo del célebre psicólogo humanista, que en la actual coyuntura económica recobra una actualidad asombrosa, nos habla de cómo nuestra sociedad occidental opulenta e hiperconsumista nos enferma, así mismo nos propone una alternativa: el consumo responsable que nos lleve a un nuevo modelo de convivencia basado en el respeto a la naturaleza, en la cooperación y la solidaridad, una sociedad donde el individuo tenga una activa participación.
Lectura muy recomendable. Aunque la edición que aquí se cita no es muy buena, pueden encontrarse ediciones de más calidad. Está escrito en un lenguaje accesible y a ratos sublime.
¿Tener o Ser?
Erich Fromm,
Fondo de Cultura Económica,
1978

sábado, 25 de abril de 2009

Por qué soy lectora (Decálogo)



1.- Comprar mi primer cuento en el kiosco de las chuches como si de un chupa chups se tratara, valía igual, pero “duraba” más porque eran cuatro hojitas grapadas con letras y dibujos, se titulaba “La piel de asno” y me maravilló poderlo leer yo sola y cuantas veces quisiera, no dependía más que de mí (acto de autonomía, con cinco o seis años)

2.- Lectura de tebeos, había muchos a mi alcance: Mortadelo y Filemón, el Botones Sacarinos, Pepe Gotera y Otilio, y un largo etcétera (acto de diversión, a partir de seis años hasta la preadolescencia)

3.-Asistía a un colegio público muy nuevo, que disponía de biblioteca escolar, la clase de lengua la dábamos ahí pero el maestro se ausentaba mucho, eso nos permitía curiosear a nuestro antojo o hacer lo que quisiéramos, algunos aprovechaban para pelearse entre ellos, casi siempre niños, las niñas éramos más modositas. (Supongo que relacioné el espacio de la lectura con el de la libertad para hacer lo que quisiera)

4.-En 6º de EGB, el libro de lectura “Senda” de la editorial Santillana, supuso una revelación ya que traía una muestra de cada uno de los géneros literarios y un prefacio a los capítulos en el que se hablaba de las características de cada uno de ellos, desde la poesía a la narrativa pasando por el guión, el cómic, el teatro, etc. Me abrió las puertas a los más importantes autores españoles y supuso una guía fundamental para que por mi cuenta indagara sobre ellos. Aún lo conservo con todo cariño.

5.- En 7º de EGB, cambiar de colegio y de ciudad y hacer nuevas amistades, entre ellas una fundamental que me descubrió nuevas lecturas y me prestó libros de todo tipo de la biblioteca de su casa. (En mi casa nunca hubo libros) Aquí leer era además un acto de amistad, algo para compartir.

6.- En 8º de EGB, descubrir a los cantautores, sobre todo a Serrat, que cantaba a esos dos poetas que yo conocía por el libro Senda, Miguel Hernández y Antonio Machado

7.- En plena adolescencia, (en casa nunca se había leído, salvo las novelas del oeste que leía mi padre) a mi madre le agobiaba que me pasara horas y horas leyendo sin parar, por lo que leer se convirtió para mí en el acto fundamental de rebeldía en el proceso que se abre en la adolescencia de autoafirmación de una misma. Leer era un acto subversivo.

8.- Descubrir, al tiempo que leía con fruición, que también yo podía crear mis propios textos, empecé plagiando literalmente las novelas juveniles que leía, donde Los Cinco éramos mis amigos y yo envueltos en alguna aventura sucedida en mi barrio. Entonces no había ordenadores así que las escribía en una Olivetti Letera 35 que nos regalaron por reyes a mis hermanos y a mí. (Segundo acto de autonomía, el primero fue leer con cinco años, éste escribir a mi antojo un texto a la medida de la lectora que yo era a los catorce años)

9.- El interés por la lectura me hizo comprar mis primeros libros y acudir a la biblioteca pública de Sevilla, entonces en la calle Alfonso XII, insuficiente para el tamaño de la ciudad pero todo un lujo a mi alcance, me aprovisionaba en ella de unos cuantos tomos cada quince días. Leer con el tiempo se había convertido en un hábito que potenciaba el conocimiento del mundo, de mí misma, y me gustaba hacerlo así, anárquicamente, sin control ni tutorías. Sigue siendo un acto de autoafirmación permanente y de autonomía suprema, no depende de nadie más que de mí misma.

10.- El hábito sigue conmigo, ahora, algo menos narcisista con el tiempo y la madurez que, forzosamente, trae consigo, potencia el conocimiento cada vez más inabarcable del mundo, pero además del conocimiento propio me potencia el conocimiento de los demás, por lo que, finalmente, también es además un acto de empatía.

¿Se puede vivir sin leer? Sí, pero la vida sin libros es más estrecha. Al leer el mundo se ensancha y tu visión también.








La Biblioteca Pública o el ejercicio de la Ilustración


Es un hecho incontrovertible que nos hallamos inmersos en la sociedad de la información, a los medios audiovisuales tradicionales heredados del siglo XX, se unen las nuevas vías de difusión, que hacen de la información una ilimitada oferta ante la que el individuo se ve sobrepasado por la abrumadora tarea de seleccionar aquello que se ajuste a sus intereses concretos. Ante tal saturación informativa lo habitual es que el individuo se disperse y acabe desalentado e incluso desmotivado a la hora de delimitar la respuesta a su demanda.

Es imprescindible, por tanto, la existencia de unos gestores eficaces para tratar y seleccionar la vasta oferta informativa que nuestra sociedad genera. Aquí hacemos referencia a la Biblioteca Pública uno de los más importantes gestores de información que tiene su germen en el pensamiento ilustrado del siglo XVIII.

Si bien el origen de las bibliotecas se remonta a la Antigüedad y encontró su paradigma más ambicioso en la extinta Biblioteca de Alejandría, el acceso al conocimiento siempre constituyó privilegio de una casta. Los filósofos en la Grecia Clásica, sus herederos romanos o los clérigos de la Edad Media, fueron legando la custodia del conocimiento a través de los siglos, siendo ya en el XVIII prerrogativa de los monarcas y la nobleza. De entre un escogido número de nobles y burgueses, nace la corriente de pensamiento que hemos dado en llamar Ilustración, época fructífera y controvertida en la que se impone la defensa de la Razón y se rechazan los fanatismos, se adopta el método científico y se crean los principios de humanitarismo y derechos civiles que han sobrevivido a nuestros días. El ilustrado es ante todo un espíritu crítico que no está dispuesto a abrazar términos apriorísticos sin someterlos a la duda inteligente, a la experimentación, al contraste con otras ideas, por ello resalta como imprescindible la libertad de expresión, la difusión sin talas del conocimiento y que éste sea divulgado de manera universal. Los enciclopedistas se impusieron la colosal tarea de compendiar el conocimiento hasta entonces disperso para glosarlo y ponerlo al alcance del ciudadano común. Es este contexto el que favorece la emergencia posterior de la Biblioteca Pública, institución que no se gestará hasta bien entrado el siglo XIX.

Hicieron falta múltiples tareas pedagógicas a distintos niveles para que, ya en el siglo XX, la Biblioteca Pública encontrara su momento álgido en la formación de los ciudadanos. Para entonces habían transcurrido convulsiones políticas, revoluciones burguesas y proletarias, contrarrevoluciones y una Guerra Mundial. Pero al fin, la utopía del XVIII se hacía realidad en cuanto al acceso universal a la información y al conocimiento de todos los ciudadanos en los países desarrollados y democráticos. También la Ilustración nos ha legado la idea del progreso, de la soberanía popular, de la división de poderes, de la participación ciudadana en los asuntos públicos y de la divulgación de las ciencias y las artes.

Parecería a simple vista que en plena era de la información una biblioteca pública al uso tradicional sería prescindible o reemplazable por las nuevas tecnologías de la información a las que cualquier ciudadano medio de nuestra sociedad puede tener acceso, sin embargo, como se cita al inicio, es tal el flujo continuo de la información que se hace imprescindible gestionarla de forma adecuada para que el inicial interés del ciudadano no acabe en una dispersión estéril. Pero aún es más importante resaltar que los valores que inspiraron la Ilustración han tardado en hacerse realidad, que en ningún caso lo han hecho de forma universal y que no todos se han llevado a la práctica en su totalidad, es por tanto un proyecto que, si bien ha dejado de ser utópico, aún está inacabado.

Por consiguiente, el fin último de la Biblioteca Pública es servir de acicate social al ciudadano común para que, en la medida que lo demande, tenga la posibilidad real y gratuita de hacer de sí mismo un ciudadano ilustrado, es decir, un ciudadano con espíritu crítico, que participa en la vida pública, ejerce sus derechos en una sociedad democrática, abraza los ideales del humanismo, se muestra interesado en las ciencias y las artes y se aleja de los dogmatismos, en una época, como lo es también la nuestra, fructífera y controvertida.

El tiempo es otro


Si subes a un tren y al tomar asiento abres un libro, comienzas la lectura y a medida que avanzan las páginas el vagón recorre kilómetros de vía, la ficción va tomando cuerpo ante tus ojos, en tu mente se dibuja una historia, se desarrollan los anhelos, las furias, de unos personajes. En el transcurso del viaje, unas horas, esos personajes han descrito un retazo de vida. Al cerrar el libro, la historia se pliega, pertenece ya, saboreada, a tu mundo, el tren se detiene y estás en otra ciudad…Consultas el reloj y compruebas que miente, para los personajes que has leído el tiempo es otro, para ti el espacio se ha trastocado y sientes una sensación de vértigo en la boca del estómago ¡qué elástico el mundo de las sensaciones!